China defiende sus esfuerzos para frenar el tráfico de fentanilo y acusa a EU de politizar el problema para justificar aranceles
Pekín asegura que ha implementado estrictos controles sobre el fentanilo, pero acusa a EU de politizar el problema y usarlo como excusa para la guerra comercial.
Pekín, 12 de marzo.- China respondió a las recientes acusaciones de Estados Unidos, asegurando que el país debería estar “agradecido” por las estrictas medidas que ha implementado para controlar la fabricación, el transporte y el comercio del fentanilo y sus precursores químicos.
Un funcionario del Ministerio de Exteriores de China, que pidió no ser identificado, afirmó este miércoles que Estados Unidos consume el 80% de los opioides a nivel mundial y que la alta demanda de estas sustancias es un problema que China ha tratado de controlar de manera rigurosa.
“Hemos hecho todo lo que hemos podido y deberían estar agradecidos”, destacó.
El comentario surge después de que el presidente Donald Trump impusiera aranceles del 20% sobre productos chinos, citando la supuesta falta de acción de Pekín en la lucha contra el tráfico de fentanilo. En respuesta, un portavoz chino aseguró que EU ha utilizado esta cuestión como una excusa para iniciar una guerra comercial.
“Es difícil de creer en la buena voluntad estadounidense”, agregó.
Pekín defiende su estrategia y reafirma su disposición a cooperar, pero pide respeto mutuo.
China insiste en que ha tomado medidas serias y estrictas para controlar la producción y el tráfico de fentanilo. Según el Gobierno chino, se ha intensificado la cooperación entre diferentes departamentos, como la aduana y los servicios de inteligencia, y se han implementado nuevas tecnologías para detectar la droga y prevenir su circulación.
“China se opone a que se la acuse con el dedo”, dijo y recalcó que el país asiático “ha fortalecido la cooperación internacional” mediante “un diálogo pragmático”.
Además, Pekín enfatiza que ha fortalecido la cooperación internacional en la lucha contra este problema mediante un diálogo pragmático, y que su “sistema de trazabilidad” garantiza una supervisión efectiva del tráfico de estas sustancias. Sin embargo, China también advirtió que no aceptará chantajes ni acusaciones infundadas, pidiendo un trato basado en el respeto mutuo y la igualdad.
El Gobierno chino también afirmó en su ‘libro blanco’ que ha estado cooperando profundamente con Estados Unidos, incluso incluyendo los precursores del fentanilo en su catálogo de estupefacientes, lo que permite un control más estricto de su producción, importación y exportación. También ha reforzado las inspecciones rutinarias.
“Estamos previniendo aún más eficazmente el tráfico, hemos respondido activamente a los nuevos desafíos que plantean estas sustancias”, clamó Pekín.
A pesar de estos esfuerzos, la administración de Trump sigue considerando que China no está haciendo lo suficiente para frenar la entrada de fentanilo a EU., especialmente a través de México y Canadá.
En respuesta, el mandatario estadounidense decidió duplicar los aranceles a los productos chinos, lo que ha generado una nueva ola de tensiones entre ambos países.
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