Mark Carney jura como primer ministro de Canadá; ahora deberá enfrentarse a Trump y sus aranceles
El nuevo líder canadiense enfrenta su primer gran reto: responder a los aranceles de Trump y fortalecer la economía nacional.

CANADÁ.- El economista Mark Carney, conocido por su liderazgo en el Banco de Canadá y el Banco de Inglaterra, asumió formalmente el cargo de primer ministro de Canadá el pasado viernes.
Carney, de 59 años, es el primer primer ministro del país sin experiencia política significativa, lo que genera tanto expectación como incertidumbre.
Carney llega a la presidencia de Canadá entre aranceles y tensa relación con EU
Uno de los mayores retos a los que Carney se enfrentará en su nuevo cargo es la creciente tensión comercial con Estados Unidos. El presidente Donald Trump ha impuesto una serie de aranceles sobre productos canadienses, incluidos los del acero y el aluminio, lo que podría tener un impacto devastador sobre la economía canadiense, que depende en gran medida del comercio con su vecino del Sur.

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Carney, con una sólida trayectoria en el sector financiero y con experiencia manejando crisis económicas, se ha mostrado dispuesto a mantener una postura firme.
En una reciente declaración, afirmó que está dispuesto a reunirse con Trump cuando haya “respeto por la soberanía canadiense”. Además, destacó que los aranceles de represalia sobre productos estadounidenses permanecerán en vigor hasta que Washington muestre un cambio de actitud hacia Canadá.
Un nuevo gabinete para afrontar los desafíos
En su primer día como primer ministro, Carney aprovechó para reestructurar su gabinete con el objetivo de fortalecer la respuesta canadiense frente a los retos comerciales. Así, el ministro de Finanzas, Dominic LeBlanc, fue trasladado a la cartera de Comercio Internacional, mientras que François-Philippe Champagne, hasta ahora ministro de Innovación, asumió el cargo de ministro de Finanzas.
Próximos pasos de Carney
Con la vista puesta en la internacionalización de la economía canadiense, Carney tiene planes de viajar a Londres y París la próxima semana, buscando reforzar las alianzas con Europa ante la incertidumbre que genera la relación con Estados Unidos.

Esta gira responde a la necesidad de diversificar los socios comerciales de Canadá, que en los últimos años ha visto cómo sus relaciones con Estados Unidos alcanzaban un punto bajo.
Un futuro incierto con Trump
El ascenso de Carney como primer ministro llega en un momento clave para Canadá, ya que se prevé que las relaciones con Estados Unidos continúen siendo un tema central durante su mandato.

Mientras se enfrentará a desafíos económicos internos y externos, su capacidad para negociar con Trump y gestionar los aranceles podría definir su éxito como líder del país.
Como él mismo ha afirmado, su enfoque será firme en defender los intereses de Canadá, manteniendo el respeto por la soberanía nacional como una prioridad esencial.
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