Vetan a Musk y a DOGE; ya no podrán acceder a datos personales de Seguridad Social de EU
Una jueza ordenó a DOGE eliminar información personal que hayan recopilado.
Una jueza federal emitió este jueves una orden que restringe temporalmente a Elon Musk y al Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), el acceso a la información personal de los ciudadanos estadounidenses almacenada en los sistemas de la Administración de la Seguridad Social.
La magistrada Ellen Lipton Hollander, del Tribunal de Distrito de Maryland, tomó esta decisión tras considerar que el acceso sin restricciones a dichos datos podría representar un riesgo para la privacidad de millones de personas.
La jueza tomó esta decisión tras considerar que el acceso sin restricciones a dichos datos podría representar un riesgo para la privacidad
En su fallo, la jueza ordenó a los empleados del DOGE eliminar cualquier información personal identificable que hayan recopilado y que no haya sido previamente anonimizada. Además, les prohibió instalar software en los dispositivos de la Seguridad Social y les exigió desmantelar cualquier soporte tecnológico que hubieran implementado desde el inicio de la segunda Administración de Donald Trump, el pasado 20 de enero.
La medida judicial está relacionada con la concesión de acceso ilimitado a los registros de la Seguridad Social a diez personas afiliadas al DOGE. Estos registros contienen información altamente sensible, como números de Seguridad Social, historiales médicos y de salud mental, datos fiscales, información de cuentas bancarias, direcciones particulares y laborales, registros de nacimiento, matrimonio, inmigración y naturalización, entre otros.
La demanda fue presentada por la Federación Estadounidense de Profesores (AFT), la Federación Estadounidense de Empleados Estatales, de Condados y Municipales (AFL-CIO) y la Alianza para Jubilados Estadounidenses (ARA). Estas organizaciones argumentaron que personal sin la formación adecuada había tenido acceso a datos extremadamente sensibles, lo que representa un riesgo significativo para la privacidad de los ciudadanos.
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En su decisión, la jueza Lipton Hollander reconoció que la misión del DOGE de erradicar el fraude y el despilfarro en las agencias federales podría ser apoyada por la población estadounidense, siempre y cuando se utilicen métodos adecuados.
Sin embargo, cuestionó la forma en que el equipo de Musk ha llevado a cabo su labor, describiéndola como una “expedición de pesca en busca de una epidemia de fraude, basada en poco más que una sospecha”.
“El equipo del DOGE ha iniciado la búsqueda de la proverbial aguja en el pajar, sin tener ningún conocimiento concreto de que la aguja esté realmente allí”, señaló la magistrada. Además, consideró que es probable que los demandantes tengan éxito en su argumentación de que las acciones del DOGE son “arbitrarias y caprichosas”, lo que la llevó a emitir una orden de restricción temporal.
La decisión judicial marca un revés para los esfuerzos de Musk y el DOGE por acceder a información gubernamental con el fin de identificar posibles casos de fraude. Mientras tanto, las organizaciones demandantes celebraron la medida, afirmando que protege los derechos de privacidad de los ciudadanos y establece un precedente importante en la gestión de datos sensibles por parte de agencias federales.
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