Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Mundo | Noticias de México | EL IMPARCIAL / Animales en peligro de extinción

Nacen los primeros lobos de una especie extinta hace 10.000 años, reporta Time

Gracias a la ingeniería genética, científicos de la empresa Colossal han traído de vuelta a esta criatura prehistórica, marcando un hito en la desextinción con el nacimiento de los lobos terribles

Nacen los primeros lobos de una especie extinta hace 10.000 años, reporta Time

CIUDAD DE MÉXICO. 7 DE ABRIL DE 2025.- Rómulo, Remo y su hermana menor, Khaleesi, no son cualquier tipo de lobo. Son lobos terribles, una especie que desapareció de la Tierra hace más de 10.000 años y que ahora, gracias a la biotecnología de la empresa Colossal Biosciences, vuelve a caminar entre nosotros.

La revista Time reveló la noticia dedicando la portada del 7 de abril de 2025 al acontecimiento. En su artículo, relatan cómo lograron observar a los lobos mayores y entrevistar a los científicos responsables de su resurrección.

Con apenas 6 meses de vida, Rómulo y Remo ya alcanzan 1.20 metros de altura, pesan 36 kilogramos y se estima que podrían llegar a medir 1.80 metros y pesar hasta 70 kilogramos.

Su comportamiento es receloso. Mantienen una clara distancia con los humanos y se alejan si alguien intenta acercarse. Incluso uno de los cuidadores que los ha criado desde el nacimiento apenas puede aproximarse antes de que los animales se tensen y se retiren. Esta actitud no corresponde a la de un perro domesticado, sino a la de un auténtico lobo salvaje.

Una hazaña sin precedentes en el campo de la desextinción

El lobo terrible habitó vastas regiones del continente americano, extendiéndose desde las gélidas tierras de Canadá hasta los trópicos de Venezuela, antes de extinguirse hace más de 10.000 años.

Según Rick McIntyre, un investigador de lobos retirado del Servicio de Parques Nacionales de EU. y asesor de Colossal, los lobos gigantes desaparecieron porque eran cazadores especializados que se alimentaban de animales grandes como el mamut y el bisonte de la Edad de Hielo, que pesaban hasta 1680 kg. Cuando estos animales desaparecieron, también lo hicieron los lobos gigantes.

A pesar de su extinción, se han hallado numerosos restos fósiles en diversos puntos del continente.

Gracias al ADN antiguo extraído de estos fósiles, científicos de la empresa Colossal lograron descifrar el genoma completo de esta especie extinta. Con base en ese código genético, reescribieron el código genético de lobos grises modernos para replicar las características del lobo terrible. Posteriormente, emplearon perras domésticas como madres sustitutas para gestar a los primeros cachorros de esta nueva generación, que marca el regreso del legendario depredador.

Los lobos nacieron en tres partos distintos entre el otoño de 2024 y el invierno de 2025 en una ubicación confidencial de Estados Unidos, donde actualmente viven bajo estricta protección.

Otras especies que podrían regresar a la vida

Colossal no solo quiere traer de vuelta al lobo terrible. En su ambicioso listado figuran también especies como el mamut lanudo, el dodo y el tilacino, o tigre de Tasmania. De hecho, en marzo de este año, la empresa sorprendió al mundo anunciando la creación de un “ratón lanudo” con características del mamut, como su pelaje dorado y su metabolismo adaptado al frío.

La empresa, fundada en 2021 y que cuenta con más de 130 científicos, asegura que esta tecnología no solo mira al pasado, sino también al futuro. Según sus directivos, lo aprendido al restaurar especies extintas podría servir para fortalecer especies actuales en peligro, haciéndolas más resistentes al cambio climático o a enfermedades. Por ejemplo, los avances con el lobo terrible podrían ayudar a proteger al lobo rojo, una especie actualmente en peligro de extinción.

“Somos una fuerza evolutiva en este momento”, dice Beth Shapiro, directora científica de Colossal. “Estamos decidiendo qué especies tendrán futuro”.

“Si queremos un futuro bionumeroso y lleno de gente (...) deberíamos darnos la oportunidad de ver qué pueden hacer nuestros grandes cerebros para revertir algunas de las consecuencias negativas que ya hemos causado al mundo”, agregó.

Según el Centro para la Diversidad Biológica, el planeta podría perder el 30% de su diversidad genética para 2050. Shapiro y el director ejecutivo de la compañía, Ben Lamm, ven la ingeniería genética como una herramienta moralmente necesaria para revertir este desastre ecológico.

La investigación recibe críticas

Aunque el avance es impresionante, no todos están convencidos. Hay quienes advierten sobre los riesgos éticos, biológicos y ecológicos de traer de vuelta a especies extintas. Algunas especies reintroducidas en el pasado se volvieron invasoras, afectando gravemente a los ecosistemas. Además, la clonación y edición genética todavía presentan desafíos: defectos al nacer, problemas inmunológicos o sufrimiento para las madres sustitutas.

“Existe riesgo de muerte. Hay efectos secundarios graves”, afirma Robert Klitzman, experto en bioética de la Universidad de Columbia.

La tecnología de clonación sigue generando complicaciones en los animales clonados, como un tamaño excesivo al nacer, malformaciones en los órganos, envejecimiento acelerado y trastornos en el sistema inmunológico. Asimismo, el proceso de clonación puede resultar perjudicial para la madre sustituta que lleva al embrión clonado.

“Eso conlleva mucho sufrimiento. Habrá abortos espontáneos”, dijo Klitzman.

A pesar de ello, los científicos de Colossal siguen adelante con entusiasmo. Uno de ellos, Matt James, relató un momento que lo marcó profundamente: cuando Rómulo y Remo eran aún muy pequeños, una veterinaria comenzó a cantar “La Sirenita”, y los cachorros respondieron con un aullido. Era un sonido que no se había escuchado en la Tierra en más de diez mil años.

“Fue un momento escalofriante”, dice James.

Acerca de los lobos

Desde que nacieron, los lobos terribles viven en una reserva ecológica de 817 hectáreas en un lugar secreto de Estados Unidos, protegido por Colossal para asegurar su bienestar. Esta área es mucho más grande que la pequeña zona que visitó Time.

La reserva está cercada por una valla de 3 metros y cuenta con una pequeña área de 2,4 hectáreas que incluye una clínica veterinaria, refugios para climas extremos y guaridas naturales, donde los lobos pueden estar seguros. Un equipo de veterinarios se encarga de ellos las 24 horas.

Los lobos se alimentan principalmente de carne de res, caballo y ciervo, junto con vísceras y pienso para cachorros para cubrir sus necesidades nutricionales. Cuando eran pequeños, la carne se les daba en puré, pero ahora la reciben entera para que puedan desgarrarla como lo harían en la naturaleza. Aunque no han cazado presas vivas en su recinto, sus cuidadores se sienten atentos a cualquier cambio en su comportamiento.

Paige McNickle, encargada de la cría, explica que no les dan presas vivas, pero si fueran ciervos, no se acercarían a la reserva. Shapiro, de Colossal, asegura que estos lobos son muy afortunados porque viven en un lugar protegido, donde pueden moverse libremente. Fueron criados a mano y no podrían sobrevivir en la naturaleza. La idea es estudiar su comportamiento para entender mejor cómo sus modificaciones genéticas podrían influir en su vida.

Hasta ahora, los lobos muestran comportamientos naturales, como aullar a las pocas semanas de nacidos y acechar cualquier movimiento, pero también tienen una gran cautela, escondiéndose si se sienten alarmados.

Tal vez te interese: “Siempre pierdo las discusiones y mis hijas se burlan de mí”: Barack Obama habla de la fuerte crisis que hubo en su matrimonio con Michelle tras dejar la Casa Blanca

Sigue nuestro canal de WhatsApp

Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí

Temas relacionados