Tormentas de arena paralizan Beijing: cancelaciones masivas y daños materiales por vientos históricos
El gobierno local activó alertas de emergencia e instó a la población a permanecer bajo resguardo.

ASIA.- Este sábado Beijing enfrentó uno de los peores episodios climáticos de los últimos años, con vientos de hasta 148 kilómetros por hora, que obligaron a cancelar cientos de vuelos, suspender actividades públicas y cerrar parques emblemáticos ante la amenaza de tormentas de arena y el riesgo de desastres naturales.
Los dos principales aeropuertos internacionales, Beijing Capital y Daxing, suspendieron un total de 693 vuelos hacia las 2 de la tarde, hora local, debido a las severas condiciones atmosféricas.
Según reportes oficiales, los vientos registrados son los más fuertes en más de 75 años en algunas regiones del país.
Caos en la capital: árboles caídos, autos aplastados y casas dañadas
En la ciudad capital, las ráfagas derribaron cientos de árboles, que a su paso aplastaron automóviles estacionados y dañaron viviendas antiguas, especialmente en barrios históricos con estructuras vulnerables.
El gobierno local activó alertas de emergencia e instó a la población a permanecer bajo resguardo.
Entre los sitios afectados por los cierres se encuentran Universal Studios Beijing, que anunció su clausura temporal al menos hasta el domingo, y otros lugares emblemáticos como la Ciudad Prohibida, el Palacio de Verano y el Templo del Cielo.
También fueron suspendidos partidos de fútbol y todos los eventos deportivos y recreativos al aire libre.
El origen: tormentas de arena desde Mongolia
Las agencias meteorológicas chinas explicaron que la situación fue provocada por una tormenta de arena proveniente del norte de Mongolia, que dejó varias víctimas fatales en su país de origen antes de ser arrastrada hacia el sur.
La nube de polvo redujo la visibilidad en Beijing a menos de 500 metros, generando problemas de movilidad y salud.
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Este tipo de fenómenos son comunes en el norte árido de China, donde los desiertos de Gobi y Taklamakán son origen habitual de tormentas que se combinan con fuertes vientos. Beijing, ubicada al borde de estas regiones, es especialmente vulnerable
Precedentes y medidas preventivas
En 2021, una tormenta de arena similar tiñó el cielo de Beijing de un tono amarillo, en lo que se consideró el evento más severo en una década.
Desde entonces, el gobierno ha reforzado políticas ambientales y barreras forestales para contener el avance del desierto, aunque los resultados aún enfrentan desafíos importantes.
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