Celulares, servicio de limpieza, visitas nocturnas y fiestas con alcohol: Testimonio revela los supuestos lujos que disfruta la acusada por el feminicidio de Melissa Palacios dentro del penal
Exchofer y extrabajador penitenciario detalla el trato preferencial a la acusada
CIUDAD DE MÉXICO.- María Fernanda Bonilla Archila, acusada del feminicidio de Melissa Palacios, sigue generando controversia, ahora por los supuestos lujos que disfruta en prisión.
De acuerdo a una entrevista realizada por Mafian TV, un testimonio revelan el trato preferencial que recibe dentro del penal.
El entrevistado, quien fue chofer de la familia Bonilla Archila y también trabajó en el sistema penitenciario, expuso detalles sobre cómo María Fernanda vive como si estuviera fuera de la cárcel.
Según este testigo, Bonilla Archila cuenta con acceso a teléfonos celulares, vehículos que ingresan a cualquier hora e incluso dos mujeres privadas de libertad que trabajan para ella: una le cocina y la otra limpia su celda y le lava la ropa. Además, aseguró que tiene permitido salir para cenar y regresar horas más tarde sin consecuencias, gracias al poder que su madre, Flor de María Archila, tendría dentro del penal.
“Ella tiene todas las comodidades, sus teléfonos celulares, entran vehículos a cualquier hora, incluso la novia de ella entra, tiene también dos privadas de su libertad para que haga su aseo y la otra cocinando, fiestas”, narró el testigo, cuya identidad fue protegida por seguridad.
“Una le cocina, la otra limpieza y le lavan la ropa. Ella contaba con tres teléfonos; las administraciones que estuvieron antes, cuando yo estuve, ella salía, salía a la calle, la mamá ingresaba el vehículo, entonces como si nada se subía al vehículo, se daba una vuelta y regresaba, nadie decía nada. Salía a cenar y regresaba a las 2-4 horas”, agrega.
Relaciones, fiestas y poder tras las rejas
La situación no termina ahí. María Fernanda recibiría visitas frecuentes de su pareja sentimental, conocida como “La Beba”, así como de otras mujeres con quienes organiza fiestas dentro del penal, en las que no faltan bebidas alcohólicas.
“Ella es la pareja sentimental de ella, ella llegaba por las noches en un Mazda, color verde; llegaba tipo 8:30 y se retiraba tipo 11:00, 12:00 de la noche. Ingresaban mujeres se ponían a tomar licor, amanecían ahí tomando, lo hacían unas 3 veces al mes”, comentó el exchofer.
Uno de los episodios más impactantes fue cuando, según el testigo, un helicóptero aterrizó en el penal para llevar a María Fernanda a dar un paseo, del cual regresó tranquilamente.
Además, el entrevistado mencionó que la madre de la acusada, Flor de María Archila, tendría vínculos directos con el Cártel de Sinaloa y que ejerce un fuerte control dentro del sistema penitenciario, incluso cobrando “derecho de piso” a quienes quieren ocupar cargos de dirección en las cárceles.
Según Milenio, algunos funcionarios habrían pagado hasta 100 mil quetzales (más de 250 mil pesos mexicanos) para obtener sus puestos.
Todo esto se suma al escándalo en el que Bonilla Archila realizó una transmisión en vivo desde prisión, riéndose y asegurando que pronto saldría libre, sin que nadie explicara cómo obtuvo acceso a un teléfono celular.
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