Filas de hasta cinco horas en el Vaticano para despedir al Papa Francisco en la Basílica de San Pedro

Ciudad del Vaticano. Miles de fieles han formado filas de hasta cinco horas para ingresar a la Basílica de San Pedro y dar el último adiós al Papa Francisco, cuyo féretro fue trasladado este jueves al centro del templo como parte de la capilla ardiente que durará tres días, informó el portal de noticias Reforma.

El homenaje ha reunido a personas de todo el mundo en un ambiente de recogimiento y devoción, bajo un fuerte dispositivo de seguridad en uno de los lugares más sagrados del catolicismo.

Las autoridades vaticanas prevén que el flujo de visitantes continúe hasta el funeral previsto para el sábado, al que asistirán delegaciones de más de 170 países.

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El Papa hace su primera aparición pública tras salir del hospital: Se encuentra con una multitud jubilosa en la Plaza de San Pedro del Vaticano

El ataúd, de madera y zinc, fue colocado al centro de la basílica, custodiado por la Guardia Suiza y rodeado de un ambiente solemne. Está situado muy cserca de la tumba de San Pedro, primer Papa del catolicismo, y bajo el baldaquino barroco diseñado por Gian Lorenzo Bernini.

Luto y homenaje internacional

El cortejo fúnebre llegó al Vaticano entre repique de campanas y cánticos en latín. Lo encabezó una procesión integrada por obispos, arzobispos, miembros de órdenes religiosas y cerca de 80 cardenales, quienes en los próximos días participarán en el cónclave para elegir al nuevo Papa. La fecha tentativa del cónclave es entre el 5 y el 10 de mayo, pendiente de confirmación oficial por parte del Colegio Cardenalicio.

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Francisco será recordado por su pontificado marcado por la austeridad y la cercanía con los sectores más vulnerables, lo cual también se reflejó en la sencillez de su féretro, en contraste con la majestuosidad del recinto religioso.

Devoción y largas esperas

Los accesos a la Plaza de San Pedro y a la Vía de la Conciliación han permanecido abarrotados desde primeras horas de la mañana. Algunos asistentes esperaron hasta cinco horas bajo el sol para poder ingresar a la basílica. P

ersonal de Protección Civil brindó atención médica a varias personas por desmayos y golpes de calor.

“Es un momento histórico para la Iglesia”, comentó un peregrino mexicano. Otros asistentes hablaron de una mezcla de tristeza y gratitud por haber podido presenciar el homenaje final.