Imputa fiscalía surcoreana a expresidente Moon Jae-in por corrupción; empleó a su exyerno en aerolínea
El caso destaca la falta de experiencia del exyerno en la industria y los vínculos políticos detrás de su contratación.
La fiscalía surcoreana ha imputado al expresidente Moon Jae-in por cargos de corrupción relacionados con el empleo de su exyerno en la aerolínea de bajo coste Thai Eastar Jet.
Según las acusaciones, Moon habría recibido 217 millones de wones (aproximadamente 150,000 dólares) como soborno para facilitar el nombramiento de su exyerno como director ejecutivo de la aerolínea en 2018.
El caso ha generado controversia debido a que el exyerno, de apellido Seo, carecía de experiencia en la industria aérea, habiendo trabajado previamente en una empresa de videojuegos.
La fiscalía sostiene que la aerolínea, controlada por un exlegislador del partido de Moon, habría contratado a Seo para obtener favores del expresidente. Además, los salarios y beneficios económicos que recibió Seo durante su empleo son considerados sobornos destinados a beneficiar a Moon.
Este escándalo se suma a una crisis política en Corea del Sur, marcada por la reciente destitución del presidente Yoon Suk-yeol, quien enfrentó acusaciones de insurrección tras imponer una breve ley marcial en diciembre. La situación ha llevado al país a adelantar elecciones presidenciales, programadas para el 3 de junio.
La imputación de Moon Jae-in, quien fue presidente entre 2017 y 2022, también pone en el foco su legado político, especialmente su intento de acercamiento diplomático con Corea del Norte, que incluyó reuniones con Kim Jong-un y Donald Trump. Sin embargo, estos esfuerzos fracasaron al final de su mandato, y su sucesor adoptó una política más dura hacia Pyongyang.
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