El sistema de defensa aérea Cúpula de Hierro de Israel funciona bien: Así es como Hamás logró penetrarlo

ISRAEL.-Debido a sus singulares desafíos de seguridad nacional, Israel tiene una larga historia de desarrollo de tecnologías y capacidades de defensa de vanguardia altamente efectivas. Un ejemplo destacado de la fortaleza militar israelí es el sistema de defensa aérea Iron Dome (Domo de Hierro), que ha sido ampliamente elogiado como la mejor defensa del mundo contra misiles y cohetes.

Sin embargo, el 7 de octubre de 2023, Israel fue sorprendido por un ataque masivo de misiles por parte del grupo militante palestino Hamas, con base en Gaza. Según informes, el grupo disparó varios miles de misiles contra varios objetivos en Israel. Aunque los detalles exactos no están disponibles, está claro que un número significativo de misiles de Hamas penetró las defensas israelíes, causando daños extensos y víctimas.

Soy un ingeniero aeroespacial que estudia sistemas espaciales y de defensa. Existe una razón simple por la cual la estrategia de defensa israelí no fue completamente efectiva contra el ataque de Hamas. Para entender por qué, primero debes comprender los conceptos básicos de los sistemas de defensa aérea, dice Ian Boyd, director del Centro de Iniciativas de Seguridad Nacional y profesor de Ciencias de Ingeniería Aeroespacial en la Universidad de Colorado Boulder.

Defensa aérea: detectar, decidir, desactivar

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Un sistema de defensa aérea consta de tres componentes clave. En primer lugar, existen radares para detectar, identificar y seguir misiles entrantes. El alcance de estos radares varía. Según su fabricante Raytheon, el radar de Iron Dome es efectivo en distancias de 4 a 70 kilómetros. Una vez que un objeto ha sido detectado por el radar, debe ser evaluado para determinar si es una amenaza. Se utilizan información como la dirección y la velocidad para tomar esta determinación.

Si se confirma que un objeto es una amenaza, los operadores de Iron Dome continúan rastreándolo mediante el radar. Las velocidades de los misiles varían considerablemente, pero asumiendo una velocidad representativa de 1 kilómetro por segundo, el sistema de defensa tiene, como máximo, un minuto para responder a un ataque.

El segundo elemento importante de un sistema de defensa aérea es el centro de control de batalla. Este componente determina la forma apropiada de enfrentar una amenaza confirmada. Utiliza la información del radar que se actualiza constantemente para determinar la respuesta óptima en cuanto a desde dónde disparar misiles interceptores y cuántos lanzar contra un misil entrante.

El tercer componente importante es el misil interceptor en sí. En el caso de Iron Dome, es un misil supersónico con sensores de búsqueda de calor. Estos sensores proporcionan actualizaciones durante el vuelo al interceptor, lo que le permite dirigirse hacia la amenaza. El interceptor utiliza un fusible de proximidad activado por un pequeño radar para explotar cerca del misil entrante, de modo que no es necesario impactarlo directamente para desactivarlo.

Límites de las defensas de misiles

Israel tiene al menos 10 baterías de Iron Dome en operación, cada una conteniendo de 60 a 80 misiles interceptores. Cada uno de esos misiles cuesta alrededor de 60,000 dólares estadounidenses. En ataques anteriores que involucraron un menor número de misiles y cohetes, Iron Dome fue efectivo en un 90% contra una variedad de amenazas.

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Entonces, ¿por qué el sistema fue menos efectivo contra los recientes ataques de Hamas?

Es una cuestión simple de números. Hamas disparó varios miles de misiles, y Israel tenía menos de mil interceptores en el campo listos para enfrentarlos. Incluso si Iron Dome fuera 100% efectivo contra las amenazas entrantes, el gran número de misiles de Hamas significaba que algunos iban a atravesar las defensas.

Los ataques de Hamas ilustran de manera muy clara que incluso los mejores sistemas de defensa aérea pueden ser abrumados si son superados en número por las amenazas que deben contrarrestar.

La defensa de misiles israelí se ha construido a lo largo de muchos años, con altos niveles de inversión financiera. ¿Cómo pudo Hamas permitirse abrumarla? Nuevamente, todo se reduce a los números. Los misiles disparados por Hamas cuestan alrededor de $600 cada uno, por lo que son aproximadamente 100 veces más baratos que los interceptores de Iron Dome. El costo total para Israel de disparar todos sus interceptores es de alrededor de 48 millones de dólares. Si Hamas disparara 5,000 misiles, el costo sería solo de 3 millones de dólares.

Por lo tanto, en una estrategia cuidadosamente planificada y ejecutada, Hamas acumuló con el tiempo un gran número de misiles relativamente baratos que sabía que abrumarían las capacidades defensivas de Iron Dome. Desafortunadamente para Israel, el ataque de Hamas representa un ejemplo muy claro de asimetría militar: un enfoque de bajo costo y menos capaz pudo derrotar a un sistema de alta tecnología y costoso.

Sistemas de defensa aérea futuros

El ataque de Hamas tendrá repercusiones para todas las principales potencias militares del mundo. Ilustra claramente la necesidad de sistemas de defensa aérea mucho más efectivos en dos aspectos importantes. En primer lugar, existe la necesidad de un arsenal más profundo de armas defensivas que puedan hacer frente a un gran número de amenazas de misiles. En segundo lugar, el costo por arma defensiva debe reducirse significativamente.

Es probable que este episodio acelere el desarrollo y despliegue de sistemas de defensa aérea basados en energía dirigida, como láseres de alta energía y microondas de alta potencia. A menudo se describen estos dispositivos como teniendo un "cargador infinito", porque tienen un costo relativamente bajo por disparo y pueden seguir disparando siempre que se les suministre energía eléctrica.

Artículo original publicado en The Conversation