Histórico caso en Italia: Mujer de 55 años se convierte en la primera persona en acceder al suicidio asistido en Italia

TRIESTE, Italia.- Un hecho histórico marcó un hito en Italia, donde una mujer de 55 años, residente en Trieste y afectada por esclerosis múltiple secundaria progresiva, falleció el 28 de noviembre tras autoadministrarse un fármaco letal.

Este caso se distingue por ser la primera persona en Italia que accede al suicidio asistido con la completa colaboración del Sistema Sanitario público del país.

La asociación Luca Coscioni, que aboga por el derecho de las personas a decidir voluntariamente poner fin a su vida, anunció que esta mujer es la tercera persona consecutiva que accede a la muerte voluntaria asistida en Italia y la quinta a la que se le ha dado luz verde para llevar a cabo este acto.

El hecho, avalado por una orden del Tribunal de Trieste, destaca por la participación activa del Servicio Sanitario público italiano, informa Aristegui Noticias.

El Servicio Sanitario Público brindó apoyo completo para este suicidio asistido

Según detalla la asociación en un comunicado, el medicamento letal y el material necesario fueron proporcionados por la Sanidad pública, y un médico voluntario brindó el apoyo necesario. Sin embargo, el profesional médico no intervino directamente en la administración del fármaco, responsabilidad que recayó exclusivamente en la mujer.

La paciente, identificada como "Anna" según sus deseos de privacidad, dejó un emotivo mensaje registrado en el sitio web de la asociación.

En sus palabras, expresó su agradecimiento a quienes la ayudaron a cumplir su deseo y a su familia por estar a su lado hasta el final. Destacó su amor por la vida y sus seres queridos, pero también compartió la decisión de poner fin al sufrimiento que consideraba intolerable en su estado de salud.

Anna pudo acceder al suicidio voluntario después de que los médicos encargados de evaluar su situación determinaran que la asistencia que recibía era vital, junto con la dependencia mecánica no exclusiva asegurada mediante el uso de un soporte ventilatorio (CPAP) durante las horas de sueño nocturno.

Este acontecimiento ha generado un debate sobre los límites éticos y legales en torno al suicidio asistido en Italia.

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