ITALIA.- Alika Ogorchukwu, un vendedor ambulante originario de Nigeria, fue violentado hasta la muerte por Filippo Claudio Ferlazzo a plena luz del día y con múltiples testigos. Estos últimos se quedaron observando la riña sin hacer nada para evitar la muerte del vendedor, quien tenía 39 años.

Los hechos ocurrieron el pasado viernes por la tarde, en el centro de la ciudad de Civitanova Marche, en la calle Umberto I.

EL IMPARCIAL, advierte que el siguiente contenido muestra las fuertes imágenes de los hechos, por lo que se recomienda discreción.

El video, mismo que ha estado circulando entre redes sociales, ha causado gran conmoción debido a la indiferencia por parte de los espectadores del incidente y su elección de no hacer nada para poner un alto al acto tan violento que terminó con la vida de Ogorchukwu.

Por su parte, Enrico Letta, quien funge como líder del Partido Demócrata, declaró su indignación, no solo ante el acto violento, sino también por la indiferencia de las personas presentes en ese momento:

El asesinato de Alika Ogorchukwu sobrecoge. La ferocidad inaudita. La indiferencia extendida. No puede haber justificaciones ni basta el silencio. El último ultraje a Alika sería pasar página y olvidar”

A Alika Ogorchukwu le sobreviven su esposa y su hijo de 8 años de edad.

El asesino de 32 años de edad se encuentra detenido y está acusado de homicidio voluntario y robo, debido a que se había llevado el teléfono de la víctima.

¿Cuál fue la razón para el acto de violencia por parte de Ferlazzo?

Según la información que ofrecieron los medios, el asesino comenzó a agredir a Ogorchukwu debido a un comentario que la víctima le hizo a la pareja de Ferlazzo.

Ferlazzo entonces reaccionó al tomar la muleta que portaba Ogorchukwu y usarla para golpearlo, tirándolo al piso y dejándolo indefenso, sin movilidad ni escapatoria, para seguir atacándolo hasta dejarlo sin vida.

Ante el acto, nadie se movilizó para ayudar a la víctima, puesto que, por el contrario prefirieron grabar el asesinato del hombre, quien duró aproximadamente 4 minutos en agonía previa a la muerte.

Por su parte, el agresor, alegó que tenía problemas psiquiátricos y declaró que había atacado a Ogorchukwu debido a que éste le había pedido "insistentemente" limosna, y había tirado del brazo de su novia.

El acto violento y la indiferencia de los testigos causó la indignación del país

La asociación de Sant’Egidio declaró:

“Es un episodio que ha ocurrido en una calle normalmente llena de gente, en el pleno centro de Civitanova Marche. Hay incluso quien lo ha grabado, otros han gritado al agresor, pero nadie ha intervenido. Lo ocurrido es una llamada de atención para todo nuestro país: la piedad hacia los más débiles, sobre la que, junto a otros valores positivos, se construyó la sociedad italiana y que estructura nuestra cultura, junto al resto de Europa, no puede ni debe desaparecer”