La historia de Lucas, futbolista argentino de 17 años que fue asesinado por agentes policiales
El joven de 17 años murió tras ser confundido con delincuentes, recibiendo los disparos que acabaron con su vida.
ARGENTINA.- La vida cambio de un momento a otro para Lucas González, futbolista argentino de 17 años, quien apenas estaba iniciando su carrera deportiva, tras recibir un balazo en la cabeza por parte de la Policía de Buenos Aires.
Según informa el portal Télam, el joven de 17 años murió tras ser confundido junto a sus compañeros de la sexta división del club Club Barracas Central con delincuentes, recibiendo los disparos que acabaron con su vida.
González recibió el disparo del oficial mientras se trasladaba con tres amigos en un auto por el barrio porteño de Barracas, permaneciendo internado en grave estado tras el suceso.
La madre de la víctima declaró que Lucas fue víctima de un caso de "gatillo fácil", que los agentes "tiraron a matarlo" y que intentaron simular un enfrentamiento colocándole un arma entre sus pertenencias.
Los tres elementos de la Policía de la Ciudad que participaron en el hecho fueron separados de sus funciones operativas, según informó el Ministerio de Justicia y Seguridad de dicha región.
Es una locura. Nunca le dieron la voz de alto. Mi hijo salió a buscar a un policía para que lo socorra, y cuando los encuentran, los reducen y los esposan, mientras el otro nene se desangraba arriba del auto", declaró Javier, padre de un amigo de Lucas que estaba en el lugar de los hechos.
Las calles del barrio de Barracas se llenaron de personas exigiendo justicia por Lucas, dando a conocer la gravedad de la injusticia cometida.
Versión de la policía
La versión de los oficiales es que los jóvenes se negaron a ser identificados, embistiendo con el vehículo a dos agentes e iniciando una persecución armada, que se extendió hasta el cruce de Alvarado y Perdriel, del barrio de Barracas.
El futbolista fue encontrado herido de dos tiros en la cabeza en el asiento del acompañante, dos de sus amigos fueron detenidos y un tercero escapó, presentándose horas más tarde en sede policial junto a su madre y quedando detenido.
Familiares del fallecido declararon que Lucas era un “excelente pibe” y que decidieron donar sus órganos, obedeciendo las intenciones del joven de darle vida y alegría a otra persona, aprovechando sus condiciones óptimas de salud.
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