Niño de un año muere tras infectarse de ameba come cerebros en Arkansas

ARKANSAS.- Un niño de 16 meses de edad murió luego de infectarse con una rara ameba come cerebros en el club de campo de Little Rock, en Arkansas .

De acuerdo con el Daily Mail, el menor estaba jugando en el chapoteadero del campo cuando se infectó con la ameba Naegleria fowleri, la cual se encuentra en el agua y causa una inflamación en el cerebro que destruye el tejido, matando en casi el 100% a sus víctimas.

Por su parte, el Departamento de Salud de Arkansas confirmó mediante pruebas de laboratorio que el parque acuático donde jugaba el niño y probablemente muchos otros niños, contenía rastros de la ameba. Tras esto, el club cerró rápidamente el chapoteadero y la piscina.

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¿Cómo actúa la ameba Naegleria fowleri?

La ameba Naegleria fowleri es un microorganismo unicelular que suele vivir en el agua dulce cálida como la que brota de las fuentes y en las plataformas de chapoteadero.

Cuando la ameba entra por la nariz, viaja a través de los conductos nasales hasta llegar al cerebro, donde se alimenta del tejido cerebral, provocando daños neurológicos graves. La infección es conocida como meningoencefalitis amebiana primaria (PAM).

Hasta el momento se desconoce cuánto tiempo pasó entre que el organismo entró al cuerpo de Michael Alexander, hasta que el organismo debilitó su cerebro, aunque se sabe que la infección progresa de manera rápida.

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Síntomas de la infección por la ameba Naegleria fowleri

De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, los síntomas aparecen entre uno y doce días después de haber nadado en el agua contaminada, mientras que el fallecimiento ocurre unos cinco días después.

En un inicio los síntomas de la infección son: dolor de cabeza, náuseas, fiebre y rigidez en el cuello, pero posteriormente comienzan a presentarse problemas neurológicos más graves como convulsiones, alucinaciones, coma, y en la mayoría de los casos, la muerte.

De los 157 casos que se han confirmado de la enfermedad entre 1962 y 2022, solo cuatro han sobrevivido.