No fue en Hiroshima ni Nagasaki: EU detonó su bomba atómica más poderosa en las Islas Marshall… y luego se fue
De 1946 a 1958, EU probó 67 armas atómicas en las Islas Marshall, ninguna más destructiva que Castle Bravo, probada en 1954.
ESTADOS UNIDOS.-El arma nuclear más grande que Estados Unidos detonó no fue en Hiroshima o Nagasaki, sino en las Islas Marshall.
El reportaje realizado por el canal de televisión Al Jazeera, recordó que fue en dichos atolones ubicados a medio camino entre Hawái y Australia, donde EU detonó un arma con el nombre en código Castle Bravo.
Las Islas Marshall se componen principalmente de atolones, que son arrecifes de coral en forma de anillo con una laguna en el medio. Y algunos de estos todavía estaban habitados cuando la lluvia radiactiva cayó del cielo sobre los cuerpos de las personas.
67 ARMAS NUCLEARES
El reportaje señala que Estados Unidos probó 67 armas nucleares en las Islas Marshall y el daño que causaron fue impensable. Los efectos secundarios a largo plazo siguen afectando a las personas hasta el día de hoy.
"Bebés malformados, bebés medusa, los llaman algunas personas. Las tasas de cáncer en las Islas Marshall, en la comunidad marshalés, son más altas que en la población general", dijo el Dr. Sheldon Riklon.
Las Islas Marshall obtuvieron su independencia de los Estados Unidos en 1979, pero cuando era un territorio de EU se usó como campo de pruebas para armas nucleares.
SOBREVIVIENTE NUCLEAR CUENTA SU EXPERIENCIA
Neisen Laukon es una sobreviviente nuclear que, como muchos otros habitantes de Marshall, se mudó de las islas a Arkansas. Tenía solo un año cuando detonó la explosión de Castle Bravo y se vio directamente afectada por la radiación que creció en el atolón contaminado de Rongelap.
Recuerdo que la gente se pone muy, muy enferma todo el tiempo. Enfermos de tiroides, enfermos de cáncer. Estaba enojada porque muchos de mis primos, como mi primo Lekoj, regresaron en una caja", comentó Neisen Laukon.
De 1946 a 1958, EU probó 67 armas atómicas en las Islas Marshall, ninguna más destructiva que Castle Bravo, probada en 1954. Los materiales utilizados en el arma en realidad se fisionaron de tal manera que la bomba casi triplicó su rendimiento y expandió drásticamente el radio de explosión.
Neisen no estaba en Rongelap ese día, pero su familia sí estaba en la isla expuesta y describió lo que ellos vivieron.
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"Mi tío John Anjain, estaba tomando café, a las 05:00 o 6:00 de la mañana, y vieron una luz brillante, brillante. El humo subió, todo el camino hasta la nube. Y luego, cuando llegó a la nube, explotó. Fue más fuerte que un trueno. Tenían tanto miedo de que las mujeres y los niños corrió hacia el monte y se escondió allí", mencionó Neisen Laukon.
"Mi primo Iroji, estaba encima de un árbol cada vez que caía el polvo, y corría hacia el océano porque estaba quemado por todas partes, y empeoró. Nadie les dijo nada. Durante todo el día y toda la noche, el polvo cayó en la isla. La gente estaba enferma. Diarrea, dolores de estómago, dolores en todo el cuerpo. Al día siguiente, se les cayó el pelo", añadió.
BUSCAN QUE LA HISTORIA NO SE OLVIDE
Por su parte, Benetick Maddison, licenciado en Ciencias Políticas y originario de las Islas Marshall, quiere asegurarse de que tanto los marshaleseses como los estadounidenses no se olviden de esta historia.
"Alrededor de la Primera Guerra Mundial, Japón se apoderó de las Islas Marshall. Fueron expulsadas por los estadounidenses en 1944. Y poco después, Estados Unidos buscaba un lugar donde pudieran probar armas nucleares", expuso Benetick Maddison.
Aunque EU había matado a más de 200 mil personas al lanzar bombas nucleares sobre Hiroshima y Nagasaki, al año siguiente decidió probar aún más armas nucleares. Durante los siguientes 12 años, también hubo otras operaciones.
"Por su lejanía, y también por su pequeña población indígena, Estados Unidos eligió las Islas Marshall", indicó Benetick Maddison.
RADIACIÓN AFECTA A LA CÉLULAR Y A LA GENÉTICA: RIKLON
El doctor Sheldon Riklon, único médico marshalés en los Estados Unidos destacó que cuando la radiación afecta a la célula y a la genética, el ADN, en lugar de producir productos normales, producirá productos anormales".
"Tienes tus efectos inmediatos, tus efectos agudos. Y así, en términos de las quemaduras beta que experimentan las personas durante ese tiempo. Los nódulos tiroideos y los cánceres de tiroides, los bebés malformados, los bebés medusa, algunas personas los llaman", abundó.
Neisen dice que perdió a muchos parientes por cáncer y otras enfermedades que sospecha que fueron causadas por la radiación nuclear.
Asimismo, habitantes de las Islas Marshall fueron estudiados por su exposición a la lluvia radiactiva sin su consentimiento. Estados Unidos llamó a este Proyecto 4.1.
“Los médicos estadounidenses vienen a la isla todos los años en enero y nos revisan, toman sangre, orina. Y luego no me dijeron, no nos dijeron nada”, externó Neisen Laukon.
ESTUDIARON AL PUEBLO MARSHALÉS Y ELLOS NO LO SABÍAN
Durante más de 30 años, la Comisión de Energía Atómica estudió al pueblo marshalés y ellos no lo sabían hasta que se desclasificaron los documentos en 1994, anotó el documental.
"Estados Unidos nos eligió para ser conejillos de indias", recalcó Benetick Maddison.
En respuesta al daño causado por las pruebas nucleares en las Islas Marshal, a finales de la década de 1980, EU prometió un fondo fiduciario como compensación a las personas de Marshallese que sufrían problemas médicos.
Sin embargo, los afectados ese dinero repartido en el tiempo entre todas las personas perjudicadas no es suficiente.
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Treinta y cinco dólares cada tres meses. Eso es lo que recibe Neisen del gobierno de los Estados Unidos por hacer inhabitable su tierra natal.
Neisen se fue de las Islas Marshall en los años 70 y ahora vive en el noroeste de Arkansas, aunque no puede volver al atolón Rongelap porque está contaminado.
"He estado trabajando toda mi vida. Quiero volver y relajarme. Sentarme junto al mar en la playa", sentenció Neisen Laukon.
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