Padres policías esposan y encarcelan a su hijo de 3 años por no saber usar el urinal; se encuentran bajo investigación
Los padres, dos oficiales de policía de alto rango en Florida, consideran que la investigación en su contra en ridícula, asegurando que no hicieron nada malo; ambos mencionaron que usaron la misma técnica con su hijo mayor y que fue efectiva, y que el pequeño de 3 años lloró tanto por “ir a la cárcel” por hacerse popó encima, que prometió jamás volver a hacerlo.
FLORIDA, Estados Unidos.- Dos padres de Florida que son oficiales de policía de alto rango están bajo investigación después de admitir haber puesto a su hijo de 3 años en la cárcel porque estaba batallando con el entrenamiento para ir al baño.
El teniente Michael Schoenbrod del Departamento de Seguridad Pública de Daytona Beach Shores llevó a su hijo a la cárcel en días consecutivos en octubre, colocándolo esposado por segunda vez, según una entrevista capturada en imágenes de cámaras corporales de un ayudante del sheriff del condado de Volusia.
Schoenbrod le dijo a un trabajador social del Departamento de Niños y Familias de Florida (DCF) que su temeroso niño le prometió que no volvería a ensuciarse.
Estaba llorando", dijo Schoenbrod, según las imágenes de la cámara corporal obtenidas por The Washington Post. "Estaba recibiendo la respuesta que esperaba de él".
Schoenbrod también reconoció en la entrevista que había disciplinado a otro hijo de manera similar cuando el niño tenía 4 años, diciendo que llevar al niño a la cárcel por portarse mal en preescolar fue "efectivo".
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Ambos padres creen que es absurda la investigación
El incidente fue reportado por primera vez el miércoles por el Daytona Beach News-Journal, planteando preguntas sobre si Schoenbrod y la madre del niño, la sargento Jessica Long, enfrentaron alguna disciplina del Departamento de Seguridad Pública de Daytona Beach Shores por colocar al niño en la cárcel. A la pareja se le dijo que se enfrentaban a una investigación interna de estándares profesionales por sus acciones, pero los hallazgos de esa investigación no se han hecho públicos, informó el periódico.
Schoenbrod, de 45 años, y Long, de 36, que viven juntos, no respondieron de inmediato a The Washington Post a una solicitud de comentarios el jueves por la mañana. Durante la entrevista con el trabajador social, Long calificó de "loca" la investigación sobre su respuesta de entrenamiento para ir al baño. Schoenbrod estuvo de acuerdo.
Es repugnante que alguien arrastre a nuestra familia por el barro de esta manera", dijo, según las imágenes de la cámara corporal.
Confirmaron la veracidad de las imágenes
Ni el director de Seguridad Pública de Daytona Beach Shores, Michael Fowler, ni Michael Lambert, el abogado de la pareja, respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios por el WP. Fowler le dijo al News-Journal esta semana que tuvo que consultar con el abogado de la ciudad antes de comentar públicamente sobre el caso.
Andrew Gant, portavoz de la Oficina del Sheriff del Condado de Volusia, confirmó a The Washington Post la veracidad de las imágenes de la cámara corporal de una hora de duración, la mayoría de las cuales presentan videos codificados. Gant dijo que "el único papel que tuvo la Oficina del Sheriff en este caso fue proporcionar una escolta policial a un investigador del DCF durante su entrevista con las partes involucradas".
La portavoz del DCF, Tori Cuddy, dijo al diario que "el departamento lleva a cabo investigaciones sobre todas las acusaciones de abuso, negligencia o abandono". DCF "está trabajando con la policía, y toda la demás información relacionada con las investigaciones es confidencial", agregó Cuddy.
Después de que The Washington Post obtuvo el video de la cámara corporal, Gant dijo más tarde que fue "informado de una orden judicial que restringía la publicación de registros en este caso" y eliminó los archivos con las imágenes.
Problemas con el urinal
Enseñar a un niño a defecar en un inodoro ha sido una fuente de frustración para los padres. Si bien muchos niños muestran signos de estar listos para el entrenamiento para ir al baño cuando tienen entre 18 meses y 24 meses de edad, algunos podrían no estar listos hasta que tengan 3 años, según la Clínica Mayo. Tampoco hay "prisa" en capacitar a un niño para ir al baño, dice el centro médico académico.
Deje que la motivación de su hijo, en lugar de su entusiasmo, guíe el proceso", escribió el personal de Mayo Clinic en "Potty training: How to get the job done".
El grupo dijo que los cuidadores de los niños deben "tener en cuenta que los accidentes son inevitables y el castigo no tiene ningún papel en el proceso".
“Hay consecuencias por no seguir las reglas”
Schoenbrod le dijo al trabajador social que la reacción de su hijo al ser castigado con la cárcel era lo que él quería: "Todo el tiempo que estuvo allí, estuvo llorando, estaba molesto", dijo Schoenbrod. "Hay consecuencias por no seguir las reglas".
Schoenbrod dijo que su hijo estaba sentado en la cárcel, no esposado, y negó que hubiera caca en la celda en ese momento. Dijo que cada vez que su hijo se metía en problemas, él y Long le quitaban el vehículo de cuatro ruedas y la tableta del niño.
Refiriéndose al entrenamiento para ir al baño de su hijo de 3 años, Schoenbrod dijo: "Nombra algo, lo he probado. Cuando se trata de hacer que haga caca en el orinal y la disciplina, lo he intentado".
En las imágenes, Schoenbrod recordó a su hijo adolescente y una experiencia de nueve años atrás. Cuando el hijo mayor tenía 4 años, dijo Schoenbrod, admitió que había golpeado a una niña en el preescolar. En respuesta, Schoenbrod llevó al niño a la cárcel, donde "papá pone a los chicos que golpean a las chicas".
Lo llevé a la cárcel y se sentó allí. Y lo observé... y estaba llorando y todo, y hasta el día de hoy, si mencionas ese incidente, él dice: 'Nunca volvería a hacer eso'. Fue eficaz. Así que es por eso que lo hice con [el hijo menor]. No golpeó a nadie, pero pensé lo mismo: la disciplina", dijo Schoenbrod durante la entrevista. "No quería volver" a la cárcel.
Schoenbrod elogió a su hijo mayor como estudiante del cuadro de honor. Y aclaró que el hijo de 3 años cumplió su promesa: ya no tenía problemas para defecar en el orinal.
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