Pese a muerte de George Floyd, votantes en Minneapolis rechazan cambiar departamento policial

MINNEAPOLIS, Estados Unidos.- Los votantes de Minneapolis rechazaron el martes una propuesta para reemplazar el departamento de policía de la ciudad por un nuevo Departamento de Seguridad Pública, una idea que los partidarios esperaban que trajera un cambio radical a la vigilancia policial en la ciudad donde la muerte de George Floyd bajo la rodilla de un oficial generó llamados a la justicia racial.

La iniciativa habría cambiado los estatutos de la ciudad para eliminar el requisito de que la ciudad tenga un departamento de policía con un número mínimo de oficiales. Los partidarios dijeron que era necesaria una revisión completa de la policía para detener la violencia policial. Los opositores dijeron que la propuesta no tenía un plan concreto sobre cómo avanzar y advirtieron que dejaría a algunas comunidades ya afectadas por la violencia más vulnerables a medida que aumenta la delincuencia.

Esos opositores acogieron con agrado la derrota de la enmienda, pero destacaron la urgencia de transformar la policía en la ciudad incluso sin ella.

“Esta noche, los votantes de Minneapolis han dejado en claro que queremos un enfoque planificado para transformar la vigilancia policial y la seguridad pública en nuestra ciudad que debe incluir consultas significativas con las comunidades que se ven más afectadas tanto por los delitos violentos como por la vigilancia excesiva”, dijo Leili Fatehi. gerente de la campaña All of Mpls.

La propuesta de votación tiene sus raíces en el movimiento de abolición de la policía que estalló después de que Floyd fuera asesinado por un oficial de policía de Minneapolis el año pasado. El debate sobre la justicia racial en la policía atrajo la atención nacional a la votación del martes, así como un río de dinero de otros estados que busca influir en el resultado que también podría haber dado forma al cambio en otros lugares.

La pregunta de la boleta pedía que un nuevo Departamento de Seguridad Pública adoptara “un enfoque integral de salud pública para la entrega de funciones” que serían determinados por el alcalde y el Concejo Municipal. Los partidarios argumentaron que era una oportunidad para reimaginar lo que puede ser la seguridad pública y cómo se gasta el dinero. Entre otras cosas, dijeron los partidarios, los fondos se destinarían a programas que no envían oficiales armados para llamar a personas en crisis.

El alcalde demócrata Jacob Frey también estuvo en una dura lucha por un segundo mandato, enfrentándose a un grupo de oponentes que lo han atacado por su liderazgo a raíz de la muerte de Floyd. Frey se opuso a la enmienda policial. Dos de sus principales rivales en el campo de los 17 candidatos, Sheila Nezhad y Kate Knuth, apoyaron firmemente la propuesta.

Con resultados casi completos, Frey obtuvo alrededor del 43% del voto de primera opción. Necesitaba más del 50% para ganar directamente bajo el sistema de votación de elección clasificada de la ciudad, con la ciudad para comenzar a clasificar los votos de segunda y posiblemente tercera opción el miércoles por la mañana. Nezhad y Knuth estaban ambos cerca del 20%.

Los votantes de Minneapolis también estaban decidiendo si reemplazar el sistema de "alcalde débil, consejo fuerte" de la ciudad por una distribución más convencional de los poderes ejecutivo y legislativo que le daría al alcalde una autoridad más clara sobre las operaciones gubernamentales del día a día.

El futuro de la policía en la ciudad donde la muerte de Floyd en mayo de 2020 lanzó un ajuste de cuentas a nivel nacional sobre la justicia racial eclipsó todo en la boleta municipal.

Rishi Khanna, de 31 años, un trabajador de tecnología, votó a favor de reemplazar el departamento de policía y dijo que no cree que los oficiales de policía estén calificados para lidiar con muchas situaciones, como crisis de salud mental. Dijo que cree que tener profesionales equipados para lidiar con una variedad de problemas de seguridad pública en el mismo departamento que la aplicación de la ley beneficiará tanto a los residentes como a los oficiales de policía.

“Entiendo que las fuerzas del orden tendrán que tener un asiento en la mesa, pero creo que tanto en nuestra comunidad como en las comunidades de todo el país, con demasiada frecuencia las fuerzas del orden son el único asiento en la mesa”, dijo. "No creo que esa sea la solución correcta".

Askari Lyons, de 61 años, votó en contra de la iniciativa de votación. Un residente del lado norte mayoritariamente negro de la ciudad, donde el crimen violento es más alto que en el resto de la ciudad, dijo que cree que los oficiales de policía de Minneapolis “pueden haber aprendido una lección después de la muerte de George Floyd y lo que le sucedió al policía que lo mató. "

Lyons calificó de "imprudente" reemplazar el departamento y dijo que cree que el cambio dentro del departamento es inminente.

"La gente está tan frustrada, tan enojada, tan decepcionada" con la violencia que ocurre en toda la ciudad tanto como con la policía de la ciudad, dijo.

La enmienda propuesta a los estatutos de la ciudad habría eliminado el lenguaje que exige que Minneapolis tenga un departamento de policía con un número mínimo de oficiales según la población. Habría sido reemplazado por un nuevo Departamento de Seguridad Pública que adoptaría un "enfoque integral de salud pública para el desempeño de funciones" que "podría incluir" agentes de policía "si fuera necesario, para cumplir con sus responsabilidades en materia de seguridad pública".

Los partidarios del cambio argumentaron que es necesaria una revisión completa de la vigilancia para detener la violencia policial. Lo enmarcaron como una oportunidad para volver a imaginar lo que puede ser la seguridad pública y para dedicar más fondos a nuevos enfoques que no dependan del envío de oficiales armados para lidiar con personas en crisis.

Pero los opositores dijeron que la propuesta de la boleta electoral no contenía un plan concreto sobre cómo operaría el nuevo departamento y expresaron su temor de que pudiera hacer que las comunidades ya afectadas por la violencia armada sean aún más vulnerables al aumento de la delincuencia. Los detalles, y quién lideraría la nueva agencia, serían determinados por el alcalde y el Concejo Municipal.

Dos líderes demócratas progresistas prominentes a nivel nacional, la representante estadounidense Ilhan Omar, que representa el área de Minneapolis, y el fiscal general estatal Keith Ellison, apoyaron la enmienda policial. Pero algunos de los principales liberales de la corriente principal, incluidos el gobernador Tim Walz y los senadores estadounidenses Amy Klobuchar y Tina Smith, se opusieron y temieron que la reacción violenta pudiera provocar pérdidas demócratas en todo el país en 2022.

El apoyo no siguió claramente las líneas raciales. Los opositores incluyeron a varios líderes negros prominentes, incluidos algunos que han sido voces destacadas en el movimiento de responsabilidad policial.

La ministra JaNaé Bates, portavoz de la campaña a favor de la enmienda, dijo a los periodistas el lunes que incluso si la propuesta fracasa, los activistas detrás de ella han cambiado la conversación en torno a la seguridad pública.

“Pase lo que pase, la ciudad de Minneapolis va a tener que avanzar y luchar realmente con lo que no podemos ignorar: que el Departamento de Policía de Minneapolis ha podido operar con impunidad y ha hecho bastante daño y la ciudad ha tomar algunas medidas serias para rectificar eso ”, dijo Bates.