"Poltergeist de Vallecas": El aterrador caso en el que se basó en la película “Verónica”

ESPAÑA.- Dirigida por Paco Plaza y ganadora de un Goya, la película Verónica inspiró una considerable parte de su trama en una historia presuntamente real de principios de los 90, conocida como "Poltergeist de Vallecas", protagonizada por la joven Estefanía Gutiérrez Lázaro.

La historia tiene lugar en "Vallecas", un barrio de la ciudad de Madrid, lugar donde la adolescente madrileña vivía con su familia en un edificio de la Calle Luís Marín, donde se registraron una serie de fenómenos paranormales que también requirieron la intervención de las autoridades.

La chica empezó a interesarse en lo paranormal y un día, estando en la escuela, dirigió una sesión de Ouija con dos acompañantes para presuntamente invocar espíritus.

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La sesión habría sido detenida por una maestra, que partió en dos la tabla de Ouija. Posteriormente, las jovencitas presentes cuentan que del vaso utilizado en la mesa de Ouija salió un humo que fue inhalado por Estefanía.

Tras este evento, Estefanía empezó a padecer insomnio, alucinaciones y convulsiones. La joven describió extrañas figuras que se acercaban a ella por la noche, sin rostro y encapuchadas, que le solicitaban que las acompañara.

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Para tratar de descubrir la razón de sus malestares, sus padres la llevaron a distintos centros médicos, sin embargo, los especialistas jamás pudieron encontrar nada. La salud de Estefanía se iba deteriorando y en agosto de 1991 ingresó en el Hospital Gregorio Marañó, donde a pesar de los intentos de los médicos por reanimarla, murió en circunstancias extrañas.

Según el forense Pedro Cabezas, el informe médico señala que se trató de "muerte súbita y sospechosa". Sin embargo, los "raros acontecimientos" no pararon con la muerte de Estefanía, pues los padres de la chica continuaban sufriendo al vivir en un sitio donde sucedían cosas sin explicación.

Una noche solicitaron la presencia de la Policía denunciando inquietantes sucesos en la casa. Los agentes que acudieron al lugar esa madrugada hablaron de sonidos y golpes inexplicables. Incluso otros cuatro policías acompañados de un inspector que acudieron al domicilio no eran capaces de explicar de lo que eran testigos.

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Cuentan que pudieron escuchar y mirar claramente como la puerta de un armario cerrado se abrió de manera súbita y antinatural. Más tarde pudieron observar cómo en el mantel de una mesita que sostenía el teléfono, apareció una extraña mancha café identificada como babas

Finalmente, se dice que la familia Gutiérrez acabó vendiendo el piso y nuevos inquilinos que lo habitaron afirman que jamás habían escuchado o visto algo extraño.

Una chica “completamente normal”

Cabe mencionar que esta es la historia que se cuenta, a la cual se le agregan detalles como que tras la situación con la Ouija, Estafanía empezó a hablar lenguas desconocidas e incluso a levitar.

Sin embargo, los hechos no son claros del todo e incluso, los hermanos de la chica, Ricardo y Maximiliano Gutiérrez, tuvieron una entrevista con el medio El Mundo hace unos años, en la que ofrecieron una versión distinta de la que se ha comparte y terminó en el cine.

Los hermanos cuentan que la chica era completamente normal “alegre, sonriente, muy querida por todos los hermanos” y que, según la autopsia, falleció por "asfixia pulmonar" y que sufría de ataques epilépticos, padecimiento del que "hay antecedentes familiares".

Nunca levitó, ni habló lenguas desconocidas”, dijo Ricardo.

En cuanto a los sucesos extraños, Maximiliano contó lo siguiente:

Los fenómenos que, aparentemente, suceden en la casa no nos fueron ajenos. Nuestra madre estaba empeñada en que algo malo sucedía alrededor de Estefanía, que haría notar su presencia desde el más allá... Nos sumergió en un estado de sugestión importante. Todo fue psicológico”.