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Una madre y su novio son arrestados por matar a golpes a un niño de 2 años en Glendale, Arizona

Ambos acordaron proporcionar información falsa a los oficiales, paramédicos y al hospital acerca de lo sucedido.

GLENDALE, Arizona.- Una joven madre y su novio han sido arrestados en la ciudad de Glendale, Arizona, al verse implicado con el asesinato del hijo pequeño de la mujer, reportó la policía.

Las autoridades policiales informaron que el pasado 16 de mayo, los agentes acudieron a una llamada de emergencia al 911 sobre un niño sin respiración en las proximidades de las avenidas 59 y Olive. El individuo que realizó la llamada, identificado como Johnny Brazell II, de 20 años, alertó que su hijastro de 2 años no respiraba y no tenía pulso.

Brazell también mencionó que el niño había sufrido el ataque de un perro en horas tempranas de la mañana, lo que resultó en una herida y un bulto en la cabeza, según dijo la policía en un comunicado de prensa, consultado por Fox 10.

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Bomberos arribaron al sitio y llevaron a cabo maniobras de reanimación, pero lamentablemente el niño fue declarado muerto en un hospital.

Los médicos y agentes que examinaron al pequeño observaron múltiples contusiones de diversos tamaños y colores en todo su cuerpo, así como hinchazón y hematomas en los ojos, la cabeza y una fractura importante en el cráneo, según la policía. Estas lesiones fueron identificadas como indicativas de maltrato infantil.

Confiesan el delito

Durante el interrogatorio policial, los investigadores señalan que Brazell y la madre del niño, Leilah Lopez, de 20 años, proporcionaron relatos contradictorios acerca del supuesto ataque del perro.

Presuntamente, Brazell confesó haber causado la muerte del niño, admitiendo haberlo golpeado repetidamente con un cinturón mientras lo sostenía en el aire sujetándolo por la pierna.

En cierto momento, Brazell confesó haber dejado caer al niño de cabeza sobre el suelo de madera y "haber balanceado el cuerpo del niño contra objetos dentro de la habitación, golpeando su cabeza contra algunos muebles", precisó la policía.

Ni Brazell ni Lopez hicieron la llamada inicial al 911, pero finalmente llamaron cuando el niño dejó de respirar. La policía afirmó que ambos acordaron proporcionar información falsa a los oficiales, paramédicos y al hospital acerca de lo sucedido.

Por estos hechos, Brazell y Lopez fueron detenidos y trasladados a prisión. Se les imputan cargos de asesinato en primer grado y abuso infantil. Actualmente se encuentran bajo custodia con una fianza de un millón de dólares en efectivo cada uno.

Ninguno de los sospechosos mostró ningún remordimiento evidente por sus acciones", indica el comunicado.

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