Peras al olmo

Como dije en mi anterior entrega, 2015 es un año en el que se celebran varios aniversario Y aludí al 56 del diario 'El Mexicano', que el 22 de octubre, en su edición conmemorativa incluyen una sección especial con biografías de personas destacadas de la cultura, como la del Prof. Pablo L. Martínez, a quien llaman "Padre de la historia contemporánea de Baja California" y en la página que me dedican a mí, dice: "Valdemar Jiménez Solís y su poesía bajacaliforniana". El autor de estos textos es el historiador Gabriel Rivera, quien es coautor con el Lic. David Piñera, de "Tijuana en la Historia" (tres tomos), que me envío como regalo valioso el primero, que ahora me sorprende publicando mi biografía muy completa, por lo que le estoy doblemente agradecido. En la amplia descripción de mi vida y trayectoria cultural y educativa, aparecen cuatro fotos ilustrativas al texto: en una estoy con uniforme de desfile, cuando estudiaba en el Instituto Agua Caliente; otra, agradeciendo un homenaje y las portadas de dos de mis libros: "Pétalos al aire" y "No estaba muerto... un cuento y remembranzas del viejo Tijuana, en su honor", pues inicia mi biografía expresando que "en 1939 ingresé al Instituto Técnico Industrial, del que formé parte de la primera generación. Señala que al regresar del ITI, estudié dos carreras cortas, de Comercio y Contabilidad. Que trabajé en la delegación de gobierno de Tijuana, donde residí diez años, y las oficinas en las que laboré fueron las del primer Palacio Municipal, actualmente "Palacio de la Cultura". Da nombres de maestros y jefes de oficina que tuve en Tijuana, así como las fechas correspondientes, indicando, para mí, eso es importante porque recuerdo con cariño, como son el que escribí mis primeros poemas en la prensa de Tijuana en 1943 (hace más de 70 años) y expresa que conocí a varios directivos de periódicos, cuyos nombres cita; así como a Alán Gorosave, mi maestro de declamación, y gerentes de radiodifusoras como Mario Marcos Mayáns, familiar de Fernando Sánchez Mayáns, con el que convivía en una peña literaria. Detalla toda mi vida y actividades en Tijuana. Le agradezco al citado historiador Gabriel Rivera su interesante trabajo de investigación. Después de relatar toda mi residencia en Tijuana, en los años 40 del siglo 20, detalla mis actividades desarrolladas en Mexicali, de 1950 a la fecha, en las que he cumplido algunos aniversarios que han sido reconocidos; este año venturoso y aciago, a la vez, porque perdí a otro amigo y compañero maestro, de muchos méritos ganado a pulso con talento y audacia; aludo al maestro Dionisio Hirales, que ocupa parte de mi larga historia, al que me referiré en mi próxima columna. Antes de concluir ésta, me place recordar otro aniversario (el 48) de 'El Mexicano', del que fue colaborador mi amigo historiador Enrique Estrada Barrera, ya fallecido, quien me hizo llegar la edición de este diario, de fecha 22 de octubre de 2007, en la que aparece una sección especial con el título "El Mexicano en la Cultura", con el subtítulo: "Jesús Sansón Flores, Valdemar Jiménez Solís, Pedro F. Pérez y Ramírez, Miguel de Anda Jacobsen, Miguel Ángel Millán Peraza y Rubén Vizcaíno Valencia, las cartas fuertes de El Mexicano". Gordo ese ejemplar del periódico en el que colaboré en mis inicios de periodista (1965), hecho cuyo 50 aniversario celebré este año, venturoso y triste, a la vez, por la sentida partida de mi amigo Nicho Hirales, que se me adelantó en el viaje sin retorno, al que ya me asomo. El autor es escritor.