Peras al olmo

Mi compañero de letras y en esta página editorial, Gabriel Trujillo Muñoz se ha referido en su espacio a nuestra Entidad, dando información detallada de su formación hasta alcanzar la categoría del Estado Libre y Soberano, en 1952, por lo que él sábado 16 del actual celebró su 64 aniversario y, según datos del Inegi, supera ya los tres millones de habitantes. Gabriel nos recuerda en columnas y libros su historia, desde que fue partido Norte, en el siglo 19 y lo gobernó Clemente Rojo, teniendo como capital a Santo Tomás, pasando luego a ser distrito, luego territorio Norte, ya en el siglo 20. Según nos recuerda el mismo historiador, en 1936 un grupo de bajacalifornianos iniciaron la lucha por alcanzar a su actual categoría política, a lo que algunos ciudadanos se opusieron aduciendo que antes tenían que vencer varias necesidades y carencias y yo, que las conocí siendo niño y ya de adulto en los años 40, creo que tenían razón, pues en esa época nuestra Entidad en muchos aspectos estaba aún en pañales y en vías de crecimiento: Alejado e incomunicado del Centro del País e interiormente, se llegó a pensar que si no se integraba geográfica y culturalmente a la nación, ésta corría el riesgo de perder esta Entidad. Gabriel relata cómo se fue integrando la población de nuestra Entidad con gente llegada de otras entidades del País y del extranjero, dando cifras y porcentajes que nos hacen ver que estos últimos llegaron a superar el número de mexicanos residentes en BC; todavía en los años 30 nos tocó ver cómo el Valle de Mexicali estaba en poder de extranjeros; pero a propósito de estos últimos, hay que reconocer que la mayoría de ellos vinieron a esta tierra a sumarse al proceso de transformación tanto de Mexicali como de Baja California, pues hay que reconocer que fueron ingenieros norteamericanos los que trazaron nuestra ciudad capital y los primeros canales de riego en el Valle, entre los que recuerdo a Jimmy Stone, que después fue gerente de la Jabonera, una empresa benefactora que coadyuvo al progreso regional. Tanto el profesionista citado como mi amigo Jimmy Griffin, también funcionario de la empresa citada, se nacionalizaron mexicanos y se casaron con mexicanas adoptando esta tierra, con todo derecho, como suya, porque se realizaron en ella y trabajaron en su edificación. Griffin continúa aportando experiencias y conocimientos en la revista "El Río", que edita trimestralmente una sociedad de historia y, a propósito de ésta, de la historia regional, el próximo miércoles 27 de enero se celebrará el 79 aniversario del hecho conocido como el "Asalto a las Tierras", del que, para variar, fui testigo en 1937, siendo niño, porque mi padre, como precursor del movimiento en el grupo Álamo Mocho, participó en dicha acción, colocando banderas rojas en el rancho del que era jornalero. Como he narrado en libros, tuve la fortuna de presenciar el acto de reparto agrario que se efectúo en marzo de 1937 en Álamo Mocho, hoy Islas Agrarias, el primer ejido que se entregó en el Valle, donde estuvieron presentes Gabino Vázquez, en representación del presidente Cárdenas y Sánchez Taboada, el gobernador. Volviendo a la valiosa aportación histórica que hace Gabriel Trujillo en libros y columnas periodísticas, recuerdo que en 2009 publicó el libro "Pasiones Fronterizas", en el que describe las trayectorias de dos constructores de BC: Rubén Vizcaíno Valencia y Pedro F. Pérez y Ramírez, y relata que este último fue también un luchador con la pluma, tanto por la cultura y el arte, como el primero, como porque las tierras del Valle fueron rescatadas y entregadas a mexicanos que trabajaban. Pocos conocen esta historia, por lo que seguiré con el tema, relatando el que guarda mi memoria. Gracias por leerme. El autor es escritor.