De historia y algo más

La Universidad de Constantinopla fue fundada en el año 340, en la ciudad de Constantinopla (actual Estambul), por Constancio II, fue una de las primeras universidades del mundo con el nombre de Pandidakterion (?a?d?da?t?????), aunque luego fuera reformada por el emperador Teodosio II en 425. En ella se enseñaba Gramática, Retórica, Derecho, Filosofía, Matemática, Astronomía y Medicina. La universidad constaba de grandes salones de conferencias, donde enseñaban sus 31 profesores. Aunque en el sentido moderno de Universidad, la Universidad de Bolonia, Italia, fue la primera que recibió dicho título en 1317. La Real Universidad de México, fue fundada en 1551 y fue la primera del continente americano. Los primeros catedráticos de las universidades ya mencionadas no tenían ningún título que ampara sus conocimientos, sin embargo algunos de ellos era inventores, grandes sabios o excelentes prácticos e impartían catedra compartiendo sus conocimientos ante los estudiantes que acudían a sus cátedras. En la actualidad y desde la fundación de la primera universidad hasta nuestros tiempos no hay una sola que no tenga como lema alcanzar la calidad y excelencia académica. Hoy en día y en especial en nuestro país y en la gran mayoría de las universidades públicas, el principal tema es el económico. Los sindicatos y las pensiones tiene al borde de la quiebra a muchas de ellas, no hay dinero que les alcance. Por ejemplo la UNAM, tiene una matrícula de 349,515 alumnos y sus alumnos pagan semestralmente por concepto de colegiatura 25 centavos. La UABC tiene una matrícula de 62,865 alumnos y pagan en promedio $ 3,000 semestrales de colegiatura. En ambos casos sus maestros tienen todas las prestaciones de ley, aguinaldo, vacaciones, están sindicalizados (inamovibles), sistema de pensiones, etc. Haciendo la comparativa un alumno de la UABC paga 12,000 veces más de colegiatura que un alumno de la UNAM. Ese fue el motivo por el cual en el presupuesto del PEF a ese tipo de universidades como la UNAM se les recorto apoyo económico. Por otro lado en la educación privada los importes por colegiatura, inscripción y otras linduras son exagerados, por ejemplo en una universidad privada que se anuncia en inglés y presume de ser laureada, cada semestre cobran en promedio 35,000.00 por cinco meses de clase, un promedio de 7,000.00 por mes, en un kínder tipo anglo (tiene que tener el nombre en inglés o en francés) por cada niño te cobran $ 5,000.00 mensuales, además tiene que vender chocolates, vender boletos para rifas para la construcción de aulas, regalos para la directora y el pago de vacaciones de las maestras, en ambos casos los maestros no están sindicalizados, no tienen prestaciones de ley, se les hace un contrato por diez meses para no crear antigüedad, tienen que ser bilingües y trabajar 8 horas como mínimo, estas maestras o maestros son fieles, nobles y honrados. La diferencia es que las públicas educan pero no hacen negocio y las privadas educan y hacen negocio y por supuesto las públicas exageran en las prestaciones y las privadas casi no las otorgan. En ambas instituciones se debe educar con calidad y todas deben estar certificadas en la impartición de la enseñanza y eso solo se logra con maestros de calidad y con experiencia profesional, felicidades a la UABC por haber obtenido la certificación internacional del CACEI para la facultad de Ingeniería, ahora viene lo difícil, conservarla, enhorabuena. *- El autor es ex presidente de la Federación de Colegios de Ingenieros Civiles de la República Mexicana.