La Verdad Sea Dicha

Las llamadas inútiles de Bonilla La UABC está entre la crisis económica y política, en un escenario de disputas electoreras, en donde los perversos personajes son capaces de todo, con tal de llevar agua a su molinito. Estamos viviendo tiempos de mezquindad pública, en el que los políticos son capaces de anunciar en medios informativos soluciones a temas delicados, pero carentes de sustento en la realidad. En la ecuación del problema que enfrentarían los aspirantes a ingresar a la UABC, por la posible cancelación de convocatoria de nuevo ingreso 2019-2020, debido a los adeudos económicos por parte del gobierno del estado, hay factores que aún retumban en los pasillos públicos y que durante la semana pasada se confeccionaron. Uno de estos es la irresponsabilidad de Jaime Bonilla Valdez al declarar que resolvió el tema de los adeudos a la Universidad, mediante una sola llamada telefónica, lo cual hasta el momento sigue configurándose como una vil mentira. Siendo el coordinador de delegados federales ha quedado claro que no tiene poder de interlocución ante la SEP y que su declaración a medios fue una estratagema de campaña. Si bien durante un par de días logró confundir a propios y extraños y pasar como un político eficiente, ahora en círculos universitarios se le comienza a ver con recelo, porque solo entorpeció los avances de la gestión que Daniel Valdez Delgadillo encabeza ante las autoridades federales. El rector universitario está haciendo largas antesalas y tocando puertas en la Ciudad de México, como ha mostrado en redes sociales, pero el centralismo profundo frustra los intentos que desde Baja California se están haciendo. Es decir, la máxima autoridad universitaria no le apuesta a las llamadas desde la comodidad de su oficina, sino que sabe que debe encarar el problema desde el centro del país, donde se toman las decisiones. Imaginemos a Bonilla, si llegase a obtener el triunfo, se convertiría en un gobernador que trataría de resolver los problemas de la entidad con llamadas telefónicas. La UABC se encuentra entre la crisis económica y la política, veremos la evolución a partir de hoy. Esta semana es clave porque el reloj avanza y se debe tomar la decisión de convocar o no a los aspirantes a ingresar. Después de esto, vendrán los problemas para pagar la nómina y eventualmente las huelgas. Una verdadera lástima porque la UABC tiene 40 años de no parar actividades y este escenario, no se ve lejano. No debemos permitir que las disputas palaciegas, entre Bonilla y Kiko Vega, quien aún cobra como gobernador, den al traste con una exitosa universidad que se había mantenido ajena a los juegos de vencidas de los políticos. No podemos dejar que éstos carcoman la calidad universitaria con su voracidad, digna de un Pac Man, dejando una estela de frustración entre miles de estudiantes que podrían no ingresar, pero lo que es peor, con los que ya están adentro. Una comunidad cimarrona está en guardia, a la espera de la luz verde que le señale que es tiempo de aventarse al ruedo. La verdad sea dicha. * La autora es directora del portal MF Noticias Mexicali.