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Zona Sísmica

A quien pronto se le borrará la sonrisa del rostro es al actual director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett Díaz, quien apenas hace unos días fue exonerado de la acusación por corrupción por amasar algo así como 800 millones de pesos en propiedades y empresas a nombre de su “quién sabe qué” Julia Abdala y su hijo Manuel Bartlett Álvarez.

Reversa

A quien pronto se le borrará la sonrisa del rostro es al actual director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett Díaz, quien apenas hace unos días fue exonerado de la acusación por corrupción por amasar algo así como 800 millones de pesos en propiedades y empresas a nombre de su “quién sabe qué” Julia Abdala y su hijo Manuel Bartlett Álvarez.

Y es que ha trascendido en las indiscretas paredes de Palacio Nacional que el presidente Andrés Manuel López Obrador, después de ver la tunda que le pusieron en redes sociales a su cuarta transformación por la insólita exoneración, ordenó desde anoche reabrir la investigación de nuevo contra Bartlett Díaz, en el entendido de que no solo sea por el año que ha fungido como titular de la empresa de electricidad del Estado, sino de los últimos 35 años.

Se comenta que López Obrador hizo a un lado a la Secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, a quien le puso una santa regañiza que se escuchaba en todo el Palacio Nacional, por haber sido “tapadera” de quien es el fiel retrato del antiguo PRI.

“Yo he insistido en que no permitiré la corrupción en el Gobierno. En el caso del licenciado Bartlett aunque ha sido mi amigo desde que éramos priistas, parece que sí se pasó de la raya con el manoteadero. Lo que es peor para un hombre es negar a su pareja sentimental cuando tiene 20 años viviendo bajo el mismo techo, es inmoral”, expresó el Presidente en “la mañanera” extra.

Así que los días de Díaz Bartlett están contados... ¿será posible?

Duplican salarios

El que se puso las pilas o, como se dice coloquialmente “agarró al toro por los cuernos”, es el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE) y del Consejo de la Judicatura, Salvador Juan Ortiz Morales, quien se dio un fuerte agarre con el presidente del Congreso del Estado, Víctor Manuel Morán.

Todo empezó cuando Ortiz Morales se enteró que los diputados se carcajearon de la solicitud de presupuesto de casi mil 500 millones de pesos para el Poder Judicial del Estado en 2020.

Esta actitud de los legisladores molestó mucho al togado, porque prácticamente lo tiraron a loco por su petición, ya que según los diputados si bien le va al Poder Judicial del Estado le darán mil millones de pesos.

Ortiz Morales montó en cólera, se dirigió a la oficina de Morán y ahí es cuando se dieron el agarre. Según cuentan, fue tal el “encaboronamiento” de Ortiz Morales que el presidente del Congreso del Estado tuvo que ceder y cabildeó con el resto de los legisladores para aprobar no sólo mil 500 millones de pesos para el Poder Judicial del Estado, sino 2 mil millones.

Con esa cantidad, dijo Ortiz Morales, duplicará los sueldos de los actuarios, Secretarios de Acuerdos, Jueces y Magistrados. Por cierto, el togado dijo que con ese dinero se garantiza el haber de retiro para los magistrados, pero como lo planteó en su momento el ex presidente del TSJE, Jorge Armando Vásquez. Es decir, del 100% del sueldo vitalicio y dinámico, es decir con aumento anual, heredable para sus cónyuges, concubinas o “queridas”, así como para los hijos menores de 25 años.

Luego de imponerse la superioridad de Ortiz Morales, salió del Congreso con una sonrisa de oreja a oreja, repartiendo saludos a su paso y pensando, quizá, en lanzarse a una diputación.

Kiko se entrega

El ex mandatario de Baja California, Francisco “Kiko” Vega de Lamadrid, sorprendió con su llegada a la Fiscalía General del Estado (FGE), donde firma como Fiscal el abogado tijuanense Guillermo Ruiz Hernández.

Vega de Lamadrid se presentó a la Fiscalía con la finalidad de entregarse a la justicia bajacaliforniana, donde pesan sobre él una serie de acusaciones por enriquecimiento inexplicable, o quizá bastante explicable, así como señalamientos de haber dejado quebrado financieramente al estado.

“Kiko” llegó directamente a la Fiscalía Regional de Tijuana haciendo alarde de ser influyente y expresó: “Señores, me pongo en sus manos, sé que tengo las manos limpias”.

Dicen que el ex gobernador parecía sentirse seguro de que nada pasaría, porque ni siquiera llevaba en el bolsillo alguna suspensión provisional para evitar una detención.

Así que el color rojo camarón del rostro se tornó de pronto blanco como el papel, porque el Fiscal en turno hizo una seña a un par de agentes de la Guardia Estatal de Seguridad e Investigación (GESI), quienes sin darle tiempo a “Kiko” de pestañear, le colocaron un par de esposas.

Lo que ignoraba Vega de Lamadrid es que apenas unas horas antes, en audiencia a puerta cerrada, el Fiscal había solicitado a un Juez de Control el libramiento de una orden de aprehensión urgente en contra del ex mandatario por una serie de delitos.

Así qué... Inocente palomita que te dejaste engañar. Recuerde, estimado lector, lectora, que hoy es el Día de los Inocentes, y todo lo escrito en esta columna es absolutamente falso.

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