“Kiko” el terrateniente - El despojo de UPN

Desincorporar terrenos del patrimonio y del dominio público para incorporarlos al patrimonio de un particular, por donde se vea, resulta, por demás, una afrenta muy cuestionable e inaceptable.

Lo cierto es que, en la paradoja de la historia de todos los pueblos, México no ha sido la excepción, se han observado la existencia de dos co-elementos: la individualidad y la colectividad; en ellos se expresan, al mismo tiempo, los intereses manifiestos en los denominados bienes correlativos: el bien particular y el bien común.

Lo anterior implica la confrontación entre el interés individual versus el social. En la interacción de ambos elementos se han escrito innumerables historias de luchas. Hojas con tinta sangre en todos los rincones del mundo. Siempre veremos dilemas y conflictos reflejadas en las páginas de la historia al verse confrontados o conculcados los derechos e intereses de unos y otros. Violentas luchas entre el poder mercantil de los primeros frente a las necesidades compartidas de los segundos.

De acuerdo con la información que se difunde en las redes sociales, se evidencian una vez más los contubernios e intereses que “Kiko” Vega y su gobierno que siguió para adjudicarse de terrenos a lo largo y ancho del estado. Las dádivas del capital lograron callar y comprar conciencias a diestra y siniestra. Y siniestro, también fue promover el cambio de uso de suelo (de zona escolar pública hacia un uso comercial y particular), en los terrenos ocupados por la UPN.

Este fin de semana, se compartieron en las redes, imágenes y posiciones que reprueban las acciones de invasión de terrenos aledaños a la Universidad Pedagógica Nacional en Tijuana; originalmente asignados para uso escolar, según se observa en los propios documentos oficiales que circulan en las redes; no son pocos los testigos que dan cuenta que esta institución de educación superior para el magisterio venía utilizando estos terrenos desde hace más de una década para diversas actividades. De acuerdo con información reciente, se tiene proyectada la construcción de un centro de investigación para atender a los profesores en esta región del país.

A pesar del servicio que por décadas ha venido ofreciendo la UPN a los profesores en el estado, se pretenden imponer los intereses mercantiles, inmobiliarios de particulares; estas acciones, por donde se le miren son inadmisibles.

La comunidad educativa, en lo general, hace un llamado al gobierno de Bonilla para que no se consume este atraco a una institución universitaria que atiende desde su origen al magisterio, dicho sea de paso, tan vilipendiado por los gobiernos neoliberales.

Hay que enfatizar que la Universidad Pedagógica Nacional es una institución pública de educación superior presente, en todo el país, su vocación de servicio se ha hecho manifiesta en los miles de egresados de sus aulas. Es posible asegurar, que no existen profesores en México que no hayan asistido o recibido apoyo por esta institución formadora y profesionalizadora de docentes.

Las demandas sociales, que refieran la protección de los intereses colectivos, constituyen (o deberían representar) al argumento transmitido y utilizado por la fracción política, las autoridades y los funcionarios de los diferentes niveles de gobierno. El argumento del interés colectivo debe ser el arma de defensa ante los hambrientos intereses comerciales de los particulares.

¡No al despojo de los espacios educativos!

*- El autor es diplomado en Periodismo por la UABC.