Marina del Pilar vs. Jaime Bonilla

Hace unos días, la joven, ni tan joven, gobernadora electa de Baja California, Marina del Pilar, declaró que los funcionarios que integrarán su gabinete serán completamente distintos a los del gabinete de Jaime Bonilla.

De igual forma, señaló que no está de acuerdo con la controversial municipalización del agua, y anunció que ya se presentó una acción de inconstitucionalidad por las diversas violaciones al proceso legislativo. Es decir, será cuestión de tiempo para que, otra vez, los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación tumben una reforma impulsada por Jaime Bonilla.

¿Por qué el gobernador quiere que las comisiones de agua pasen a los Ayuntamientos? Si yo fuera mal pensando, que no lo soy, pero si lo fuera, creería es porque quiere seguir teniendo control en el tema del agua; y como sabe perfectamente que no tendrá injerencia en la futura administración estatal, pero sí tendrá control sobre algunos gobiernos municipales, Bonilla prefiere sean los alcaldes quienes manejen las comisiones de agua.

Aunado a ello, Marina del Pilar aseguró que Fisamex, la polémica empresa cuyo representante fue captado en video consumiendo cocaína, ya no seguirá prestando ningún servicio durante su gobierno.

Por si esto fuera poco, la gobernadora electa también dejó claro que no está de acuerdo con la extensión del mandato del fiscal general del estado, y compadre del gobernador Bonilla, Guillermo “Titi” Ruiz. Marina del Pilar fue enfática al señalar que el fiscal debe cumplir con el periodo que se le otorgó hasta 2025.

¿Existe un rompimiento entre Marina del Pilar y Jaime Bonilla? Creo que la respuesta es obvia. Claro que hay una ruptura. La gobernadora electa está buscando impedir que Bonilla siga metiendo mano en las comisiones de agua después de terminada su administración. La gobernadora electa está buscando impedir que Bonilla deje a su compadre como fiscal hasta 2028. Definitivamente, eso significa una separación entre ambos políticos morenistas.

Ya era hora de que Marina del Pilar marcara distancia. De no hacerlo, seguramente el todavía mandatario estatal habría buscado seguir cambiando la ley hasta el último día de su administración, intentando sentar las bases para, tras bambalinas, seguir gobernando.

Además, distanciarse de Jaime Bonilla es una decisión que políticamente le conviene a la gobernadora electa. El todavía mandatario estatal se encargó de pelearse con todo el mundo en un lapso de dos años. Bonilla Valdez tuvo conflictos con empresarios, ministros de la Corte, secretarios de Estado, presidentes municipales, periodistas, diputados, etcétera. Si Marina del Pilar quiere intentar hacer una buena administración a lo largo de los próximos seis años, era lógico necesitaba pintar su raya y desmarcarse del actual gobierno.

En medio de toda esta tensión, comenzó el proceso de transición entre Marina del Pilar y Jaime Bonilla. Y aunque en la foto ambos salen sonrientes, es obvio que, por lo menos en este momento, no llevan la mejor relación.

*- El autor es abogado y conductor de televisión.