Rodar para mejorar la salud y el medio ambiente
Una de las actividades que nunca se olvidan es andar en bicicleta.
Una de las actividades que nunca se olvidan es andar en bicicleta. Desde la infancia, cuando los padres nos regalan una bici y enseñan a usarla, aprendemos esta habilidad que difícilmente se desconoce con los años y cuando volvemos a montar una bicicleta, rápidamente retomamos, no con la misma agilidad ni destreza de antes, la capacidad de pedalear por las calles, carreteras o en senderos en la montaña, con el placer que implica el rodar.
Al respecto, una de las iniciativas más importantes que se impulsan en América Latina, es el promover que los gobiernos de los tres niveles, faciliten la construcción de ciclovías en toda la región latinoamericana. Actualmente existen menos de dos mil kilómetros de estos espacios destinados únicamente al rodaje de la “jaca de acero” como se le solía decir. En particular, son las grandes urbes como Ciudad de México y Bogotá, Colombia, las que encabezan la promoción del ciclismo urbano con la finalidad de incrementar que un mayor número de personas transiten por las calles usando una bicicleta y con ello, contribuir a restringir al tránsito de vehículo y reducir su uso, sobre todo cuando son distancias cortas, asimismo disminuir la contaminación atmosférica (https://blogs.worldbank.org/es/latinamerica/ america-latina-en-bicicleta-conocimiento-y-progreso-sobre-dos-ruedas?cid=lac_fb_mexico_es_ext/?cid=SHR_ BlogSiteTweetable_ES_EXT)
En este tema, el informe del Banco Mundial indica que, si consideramos los costos del uso de combustibles sólidos del año 2020, la sola contaminación del aire le ha costado a la sociedad a nivel mundial unos 2.9 trillones de dólares y este monto, en una cuarta parte proviene del uso del transporte urbano motorizado, es decir de vehículos que transitan diariamente, ya sea para uso particular o colectivo. El caso de la Ciudad de México, es un ejemplo de ciudad que apuesta por el uso de la bicicleta, como medio de transporte, y por ello ha construido 400 kilómetros de ciclovías, estacionamientos gratuitos para bicicletas y sobre todo una legislación para proteger al ciclista.
¿Y en Baja California que se hace? Mi apreciación es que nada o muy poco. Son escasas las ciclovías que hay en los cinco municipios y suelen estar mal señalados estos espacios, y mucho menos restringidos para el uso exclusivo de los ciclistas. Si bien los reglamentos de tránsito indican que quien conduce una bicicleta debe ser considerado un vehículo, vemos que hay un total desconocimiento de los automovilistas de esta condición, pues se suele estar expuesto a ofensas, agresiones e incluso atentados de atropellamiento por conductores de vehículos que se molestan al ver un ciclista que circule en las calles y ocupando, lo que consideran es su derecho de vía. Ciertamente, también hay ciclistas que cometen infracciones al no respetar las señales de tránsito, no traer casco o circular en sentidocontrario. Sin embargo, impulsar el uso de la bicicleta, es apostar por una ciudad con mejores condiciones de habitabilidad y disminuir la contaminación ambiental. Esperemos que el programa RESPIRA, mejor dicho, la gobernadora Marina del Pilar Ávila, favorezca la construcción de ciclovías para el tránsito en bicicleta por las calles en el estado. ¿Usted qué opina?
*- El autor es coordinador del Observatorio Global Mediático-UABC.
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