Una migrante en el senado, la fuerza política desde el exterior

Karina Ruiz, una mexicana que cruzó la frontera y ha dedicado su vida a abogar por los derechos y beneficios de los jóvenes indocumentados en Estados Unidos, hizo historia al ser elegida como la primera migrante en el Senado de la República.

Ella vive en Phoenix, y es una “soñadora”, así se les llama a los jóvenes que están amparados por el Programa de Acción Diferida (DACA) , el que brinda un permiso para estar legalmente en Estados Unidos a los hijos de inmigrantes que llegaron sin papales cuando eran niños.

Karina, de 39 años, formó parte de una elección histórica, donde por primera vez los mexicanos votaron por una senadora inmigrante, y donde también los votantes eligieron a su primera presidenta mujer, Claudia Sheinbaum.

Platiqué con ella semanas antes de las elecciones, conversamos por teléfono y luego en su oficina en Phoenix la que parece un mural dedicado a su vida y abogacía por los inmigrantes. Fotografías de seres queridos, pinturas de la Virgen de Guadalupe, carteles sobre los derechos de los latinos y las banderas de México, Estados Unidos y Arizona.

Aunque aún no es oficial por el INE, los datos del Programa de Resultados Electorales Preliminares, indican que Morena, PVEM y PT ganaron mayoría en diputaciones y senadurías. Ella contiende por un escaño plurinominal, bajo la acción afirmativa.

Las elecciones de 2024 en México fueron las primeras en las que las nuevas medidas de las acciones afirmativas del país exigieron representación en las nominaciones de candidaturas al Senado para comunidades subrepresentadas.

Pocos países permiten que ciudadanos, como Karina, que viven en el extranjero se presenten a las elecciones de su país natal. Sin embargo, pocos países experimentan las crecientes tasas de migración de México.

Algunos expertos en historia y economía creen que las medidas de paridad dará pie a que más migrantes viviendo en el extranjero busquen tener poder político en México.

Los partidos políticos, empezando con la elección del 2024, tuvieron que nominar para el senado a personas que sean migrantes, indígenas, afro mexicanos, que viven con discapacidades y representen la diversidad sexual.

Karina levantó la mano desde aquí, donde yo vivo, Arizona, y lo logró.

Ella se prepara para ser el primer inmigrante senadora en representar a todos los mexicanos viviendo en el exterior. Se estima que 12.1 millones de mexicanos viven fuera del país, de los cuales el 97% en Estados Unidos.

Durante años, los mexicanos en el exterior han apoyado a su país. En 2023, el dinero que los inmigrantes enviaron a sus familias creció un 7,6% anual hasta totalizar unos 63.000 millones de dólares, superando a la mayoría de otras fuentes de ingresos extranjeros de México.

Ahora, los mexicanos en el exterior tienen la oportunidad de tener voz y poder.

Karina lo sabe, me lo dijo así: “Esta plataforma va a ser usada de corazón para mi gente”.

*La autora es periodista independiente para medios internacionales.