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Retos de la CFE

Las declaraciones iniciales de Emilia Calleja parecían mandar sólo un mensaje de continuidad al presidente López Obrador, pero es evidente que Manuel Bartlett ni “rescató a la CFE” ni “defendió la soberanía energética”.

Sergio Sarmiento

JAQUE MATE

Requiere tanta energía desear como planear”.

ELEANOR ROOSEVELT

Claro que es mejor tener a una “ingeniera que viene de abajo” como directora general de la Comisión Federal de Electricidad que un dinosaurio, pero eso no resuelve los problemas de la empresa. Las declaraciones iniciales de Emilia Calleja parecían mandar solo un mensaje de continuidad al presidente López Obrador, pero es evidente que Manuel Bartlett ni “rescató a la CFE” ni “defendió la soberanía energética”. El compromiso de la nueva directora de que “continuaremos fortaleciendo ese 54% de participación que tenemos, la CFE”, señala que no está consciente de los problemas de fondo de la actual política energética.

Lejos de haber sido rescatada, la CFE ha caído en un pozo profundo. Sus pérdidas netas acumuladas en este sexenio, hasta el segundo trimestre de 2024, han sido de 106 mil 900 mil millones de pesos. Bartlett ha estado más interesado en aumentar la participación de la CFE en generación que en mejorar el sistema eléctrico nacional.

Desde el principio del sexenio el gobierno impidió la conexión a la red de plantas ya terminadas o en proceso de construcción. También negó permisos de construcción a nuevas instalaciones de energía limpia. El propósito no era técnico sino ideológico: Detener la generación de empresas privadas, pese a ser más limpia y barata, para favorecer a la CFE.

Esas políticas, lejos de rescatar a la CFE o la soberanía nacional, han debilitado el sistema eléctrico. La capacidad de generación se ha quedado estancada en alrededor de 50 mil megavatios (MW). El gobierno dice que son 80 mil, pero en mayo y junio se registraron varios estados de emergencia que llevaron al Cenace, el Centro Nacional de Control de Energía, a aplicar apagones programados al acercarse la demanda a los 50 mil. Ante los cuestionamientos, el gobierno decidió cortar por lo sano, pero no para aumentar la generación, sino para ocultar la información sobre el margen operativo de reserva.

El negocio de la CFE tiene dos segmentos completamente distintos, me dice Gonzalo Monroy, director de la consultora GMEC. Por un lado, vende electricidad, mercado en el que pierde dinero por ineficiencias y por las tarifas subsidiadas a millones de consumidores; por el otro, gana fuertes cantidades en el negocio de gas natural, que importa desde el mercado más barato del mundo, el de Texas, para vendérselo a sí misma a precios de mercado sin reflejar el bajo costo en las tarifas a los consumidores. El problema es que lo que la CFE gana en gas natural no compensa las pérdidas en electricidad.

La Constitución permite la inversión privada en generación, aunque no en transmisión o distribución final, cuando el sistema necesita inversión en las tres. Ante estas reglas lo lógico es que la CFE invierta en transmisión y distribución, pero las empresas privadas en generación, campo en el que logran menores costos porque no tienen las ineficiencias ni el sindicato de la Comisión. El gobierno de López Obrador, sin embargo, no solo ha impedido la inversión privada en producción, sino que ha usado los pocos recursos disponibles para comprar, por razones ideológicas, capacidad ya instalada, como las 13 plantas de Iberdrola. El insensato objetivo era subir la capacidad de generación de la CFE al 54%, pero sin elevar un megavatio la generación.

Hay que aplaudir, sin duda, la elección de una mujer con experiencia en generación para dirigir la CFE. Las decisiones más importantes hoy, sin embargo, no tienen que ver con la producción sino con la política energética. Esperemos que el gobierno no mantenga atada a la CFE a una ideología obsoleta y entienda que el País necesita mucha más inversión en energía que la que puede realizar la Comisión por sí sola.

INTERVENCIONES

Dice AMLO que Washington intervino en la elección de México al dar recursos a Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad. Yo me pregunto, entonces, si EUA intervino contra el PRI de Peña Nieto cuando MCCI dio a conocer investigaciones sobre los actos de corrupción del gobierno anterior.

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