Narcomensajería

Para algunos son los ajustes de cuenta propios de la actividad política vivida al interior de los ayuntamientos; para otros son los tiempos que se avecinan por la llegada de las nuevas administraciones municipales y la intervención de los grupos intermedios, entre ellos, evidentemente, la criminalidad organizada.

Para otros más, son el resultado de detenciones y decomisos de drogas.

Y por supuesto también está la opinión de quienes aseguran que son el resultado del rompimiento de los acuerdos con los carteles.

Lo cierto es que en las últimas semanas se está dando una proliferación de narcomensajes colocados en puentes, en bardas, calles y últimamente hasta entre restos humanos, los cuales han sido encontrados en varios espacios en Baja California.

Hay una evidente vulneración que vive la sociedad en relación a estos actos, que terminan por sumirla en un ambiente de mayor zozobra.

Fragilidad y exhibición que por supuesto también llega a las propias autoridades policíacas, que en algunos casos explica estas advertencias como parte de su trabajo, por las detenciones de criminales y decomisos de droga realizados.

Y en este inseguro escenario, de un día a otro, la Fiscal General del Estado, María Elena Andrade Ramírez pasó de estar investigando los narcomantas colocadas en contra de funcionarios y agentes de la Secretaría de Seguridad, de corporaciones municipales, tanto de Tijuana como de Playas de Rosarito e incluso del propio ahora ex secretario del ayuntamiento de Tijuana , Miguel Ángel Bujanda; a estar indagando narcomantas instaladas en su contra y también de sus principales colaboradores.

Entrevistada al respecto el miércoles pasado, Andrade Ramirez dijo que está consciente y lo ha estado siempre en sus 35 años de funcionaria en las áreas de seguridad y procuración de justicia, que está expuesta a este de acciones en su contra.

“Aquí en esta Fiscalía, yo no tengo compromisos con nadie ni mi equipo cercano” subrayó.

Es evidente que este tipo de actos atrae la atención no solo de los aludidos, sino de la ciudadana que se siente, insistimos, vulnerada, ante el reto de los delincuentes hacia la autoridad. Tanto lodo se avienta que evidentemente tierrita queda.

Muchos de ellos creen que evidentemente hay una colusión de los grupos criminales con las corporaciones policiacas, y que en este marco se dan estos mensajes temerarios que son colocados en diferentes puntos de la entidad. La menor parte de la población considera que estos textos se derivan del trabajo correcto de los policías, de acuerdo a los comentarios vertidos en redes sociales, cuando dicha información es publicada.

Sin lugar a dudas, uno de los que mayormente atrajo la atención es lo ocurrido contra el ahora ex secretario del ayuntamiento de Tijuana, Miguel Ángel Bujanda, quien al encontrarse en medio de una serie de amenazas proferidas presuntamente por el cártel Jalisco Nueva Generación, optó por dejar su cargo.

Y por qué decimos que es el que más llamó la atención, en primer lugar porque no se trata de alguien directamente relacionado con la seguridad pública, las corporaciones o la administración de justicia.

En segundo lugar, porque es un ex secretario del ayuntamiento de Tijuana, cercano a la alcaldesa Monserrat Caballero del municipio con mayor población, desarrollo económico y el de mayor inseguridad en toda la entidad.

Pero además, porque destacaron algunos comentarios periodísticos en donde se hablaba de un pacto de inmunidad realizada por Bujanda con autoridades estatales para proporcionar información de la saliente administración municipal tijuanense a cambio de no verse involucrado en presuntos actos ilegales.

Luego se dio su salida.

La narcomensajería a todo lo que da en un estado que busca salir de los altos niveles de inseguridad, que sobre todo permanecen en Tijuana.

La verdad sea dicha

*- La autora es directora del portal MF Noticias Mexicali.