¡Hay tiro!

Sí, hay tiro entre dos fuerzas políticas de peso, pero no hablo de la pelea titánica entre el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial por la reforma constitucional de AMLO con la que se eligirán mediante el voto ciudadano a las y los jueces y magistrados, NO, eso lo plantearé en la próxima editorial.

El tiro que nunca pensé que se daría en este sexenio es entre las dirigencias de la Sección 37 y 2 del SNTE contra la administración de Marina del Pilar Ávila. Hay muchos indicadores para pensar que la relación tersa entre el marinismo con Ampelio Iñiguez y Juan Enrique Villanueva nunca se rompería; primero, por el entregismo histórico del SNTE con los gobiernos en turno, después por la participación activa de los líderes sindicales y sus grupos políticos en la campaña de la hoy gobernadora y en la de Claudia Sheinbaum, y por último porque Marina del Pilar saldó el adeudo histórico de finiquitos y jubilaciones.

Sorprendió a propios y extraños el comunicado publicado la semana pasada por la Sección 37 y la 2 del SNTE, en el que prácticamente llaman mentirosos a las autoridades educativas y administrativas del Gobierno del Estado por el pago hecho el 15 de agosto del retroactivo por el incremento salarial. Quien fue más ruda es la Sección de maestros estatales al exhibir su intolerancia y rechazo hacia el recién llegado secretario de Educación, Luis Gallego.

Dijeran en mi barrio: “A otro perro con ese hueso” o “Que te compre quien no te conoce”.

Las dirigencias sindicales del SNTE casi siempre han estado muy alejadas de los verdaderos intereses de las bases, pero muy cercanos a los círculos de poder incluidos los del mismo sindicato, al grado que debido a la cantidad de recurso que se maneja de manera discrecional y los rompimientos de grupos al interior del Sindicato se han creado nuevas representaciones sindicales del magisterio.

No me malentienda, por lo que está y la forma en que protesta el SNTE es lo correcto, porque ese incremento salarial del 11% fue un compromiso directamente de AMLO hacia el magisterio por el Dia del Maestro, el problema que no visualizó López Obrador es que en Baja California tiene un impacto financiero mayor al recurso que envió.

El gobierno marinista tiene que pagarlo sí o sí. No hay más.

Sin embargo, en este tiro directo hay mucho más aristas que solamente dispersar un recurso millonario y cumplir un compromiso presidencial.

Si los sindicatos magisteriales, especialmente el SNTE, siempre hubieran sido así de aguerridos y congruentes con la base como hoy dicen ser, ahorita tuvieran su reserva técnica de ISSSTECALI que fue desfondada por el mismo sindicato y los gobiernos en turno; no hubiese la brecha de desigualdad que hay en el salario y prestaciones de los mismos docentes y personal administrativo, no hubiera ocurrido el fraude de ASOMA y CAMAC; además, si nos ponemos más exigentes tendríamos mejores escuelas y calidad educativa.

La pregunta sería: ¿En qué momento se torció la “luna de miel” entre el SNTE y el gobierno de Marina del Pilar?.

Acostumbrados a realizar los acuerdos en la opacidad y con beneficios para la élite magisterial, el Sindicato no sabe otra forma de comunicarse más que con comunicados vía redes sociales y correos electrónicos.

No hay ningún documento que el Gobierno del Estado y SNTE hagan público para respaldar sus dichos y sus posturas, todavía está peor la Sección 37 que ha optado por siquiera contestar el teléfono o volverse a reunir. En riesgo está el inicio del ciclo escolar el próximo 26 de agosto, por lo pronto este lunes inició el paro magisterial administrativo y operativo.

La interlocusión entre los generales de Marina (Alfredo Álvarez, Marco Moreno y Luis Gallego) ha sido fallida, aunque avanza que bueno que este tema no le toca a Netzahualcóyotl Jauregui porque sería un desastre.

REFLEXIÓN EN VOZ ALTA: Hasta ahorita el gobierno del Estado pone sobre la mesa el impacto financiero que significa el magisterio. ¿Hasta cuando el Sindicato le diré a la base que ya se cocina una reforma a Issstecali?

Pifia: Pintoresco (eufemismo) como él solo, el alcalde de Tecate, Dario Benitez, se le fueron “las cabras pal monte” y se le ocurrió terminar su trienio con un documental sobre su vida al que título como “Definir la Locura”. Sin duda alguna fue el acto más narcisista de un gobernante de la Baja, ni Montserrat Caballero se atrevió a tanto.

*- La autora es Contadora Pública Certificada especialista en Seguridad Social.