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Valle Sur

Los homicidios se están cometiendo en Valle Sur, los asaltos con violencia y robos a establecimientos. También.

Rosa María  Méndez Fierros

Los homicidios se están cometiendo en Valle Sur, los asaltos con violencia y robos a establecimientos. También.

Pareciera que esta zona de Mexicali se ha convertido en una de las más conflictivas que hay en la capital de Baja California. Y no necesariamente eso es verdad, pero la percepción ha ido creciendo en esa línea.

Todo se ha sido una vorágine informativa desde hace un mes en cuanto se anunció el desarme de más de 150 policías y la llevada de todos ellos al C3 para un examen de control y confianza extraordinario, ya que todavía estaban vigentes los que tenían.

Y de ahí, como en cascada, se vinieron los males para el Valle Sur, cuando menos en la percepción ciudadana de los que habitamos en la zona urbana de la capital de Baja California. Que no es necesariamente la percepción que tienen quienes viven en la zona y pueden “filtrar” en su contexto la realidad que reseñan los medios informativos; tienen mayores elementos para contrastar lo que digan las redes o medios.

Pero sí hay un impacto negativo en las personas que no viven ahí, porque lo ven lejano y sus significados dependen de lo que leen y ven en los medios o redes sociales.

Se vive una estigmatizada de la inseguridad, se genera una idea corta, quizá, de que es mejor no ir a la zona del Valle Sur. Pareciera que todo se mueve en reversa. Son como granadas viejas, van a explotar en cualquier momento pero no sabemos dónde ni cuándo.

No podemos esperar que pase más tiempo para solucionar la coordinación y sobre todo el mejoramiento de las estrategia que generen una situación diferente de enfrentamiento a la delincuencia en dicha zona.

Esperar más tiempo, sería mantener en la zozobra a los habitantes de valle sur, que desafortunadamente han visto cómo su tranquilidad les ha sido arrebatada por la delincuencia.

Es muy claro que lo que se hace para lograr la seguridad es muy evidente y ayuda, pero aún más ofrece una situación que debemos analizar, lo que no se hace para lograr la seguridad.

Tener una zona de la ciudad rafagueada constantemente con la información de que hay una descoordinación policiaca donde los criminales tienen camino libre; con la información de que tenemos una frontera porosa con San Luis Río Colorado con siete brechas comunes usadas por bandas criminales, o que no hay un plan eficaz para enfrentarlos.

Todo esto, hace que disminuyan las inversiones, que la percepción de inseguridad crezca; que los ciudadanos se sientan vulnerados; que la gente no acuda a dicha área; que se viva una zozobra social y una tensión colectiva que no merecen vivir sus habitantes de bien.

Momento preciso para que las diferentes corporaciones policíacas hagan un plan emergente de seguridad, pero sobre todo le den la credibilidad y la autenticidad quizá anunciándolo en el mismísimo lugar del valle sur para demostrar a la delincuencia que no hay temor ante lo que ha acontecido, pero sobre todo dar un mensaje de autoridad de que la gente puede contar con ellos.

Qué los espacios públicos son nuestros y no de quienes han torcido el camino.

Ya nada de llenar todo por triplicado; las acciones burocráticas deben ser menos ineficientes y armar la estrategia rápida, para no caer en el gatopardismo de cambiar todo para seguir igual.

La verdad sea dicha.

*- La autora es directora del portal MF Noticias Mexicali.

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