Sin la Corte todos perdemos

Es increíble cómo el Gobierno Federal sigue sin tregua, avanzando en la destrucción de nuestro país, mientras la gran mayoría de los ciudadanos permanecemos expectantes, algunos preocupados, otros indiferentes o ignorantes de la situación tan grave, como nunca en la que nos encontramos.

Hemos visto cómo en pocos días fue aprobada la Reforma Judicial, en la que se contempla la elección de Jueces y Magistrados Federales por sorteo y voto popular, en substitución de los actuales, argumentando corrupción, pero sin presentar una sola prueba. Ellos serán seleccionados por Morena, no por ser los más aptos e idóneos, sino solo por estar dispuestos a someterse a los intereses del Ejecutivo, desapareciendo con ello, la imparcialidad y el Estado de Derecho.

¿Qué significa esto?

Que el oficialismo va a quedarse, no con uno o dos Ministros, sino con el total de la Corte, con la Sala Superior de Justicia que es quien resuelve las impugnaciones de gobernador y de la Presidencia de la República, y con el Tribunal de Disciplina, integrado por cinco personas con la facultad de destituir a cualquier Juez de Distrito, cuando no acate las órdenes del Ejecutivo. Pongamos un ejemplo: Si mañana los legisladores aprueban una ley modificando la propiedad privada, en la que, ya no seas dueño de tu casa o negocio y acudas ante un Juez de amparo para defenderte, no habrá respuesta, ni la Constitución, ni los Tratados Internacionales te protegerán, al no existir ya Jueces independientes e imparciales.

En pocas palabras: Al destruir el Poder Judicial se destruye la Democracia, y por ende la Libertad durante años.

Pensemos... ¿Por qué Cuba en 75 años de régimen socialista comunista, no ha podido lograr su Libertad? Fácil, porque el gobierno poco a poco se fue apoderando de todos los contrapesos, el último fue precisamente el Poder Judicial. En ese país también hay elecciones pero como el gobierno controla todo, los resultados siempre les favorecen, y los ciudadanos no cuentan con ninguna instancia imparcial que los defienda. Pero además cuando, hartos de tener hambre, de tantas injusticias y abusos salen a las calles exigiendo Libertad, son sometidos por orden del dictador,, detenidos, golpeados y hasta asesinados....Este es el espejo de lo que se está iniciando en nuestro amado país y no queremos darnos cuenta.

¿Qué nos está pasando? Hemos perdido la capacidad de asombro? Vemos el peligro para nuestra Patria y no hacemos algo, solo esperar a que por arte de magia alguien nos venga a resolver los problemas, sin estar dispuestos a salir de nuestra zona de confort...

Mexicanos, la Nación se nos va de las manos, la estamos perdiendo, dejemos de lado la apatía, la indiferencia y actuemos a favor de la herencia que dejaremos a nuestros hijos y nietos...

Seguir callados, y de brazos cruzados, nos hará cómplices de la tragedia que se nos avecina. Recapacitemos, abramos los ojos, no esperemos estar como Cuba o Venezuela, aun estamos a tiempo de salvar, con la ayuda de Dios a nuestro amado país.

*- La autora es consejera familiar.