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Adiós democracia

Lo ocurrido recientemente en la SCJN nos sorprendió a todos.

Anita B.  de Ochoa

Lo ocurrido recientemente en la SCJN nos sorprendió a todos. La esperanza como último recurso, que la Corte revirtiera la Reforma Judicial aprobada por legisladores de Morena, por estar llena de violaciones a la Constitución, se vino abajo, al no lograrse los ocho votos necesarios. El ministro Alberto Pérez Dayán votó en contra.

De once Magistrados que componen la Corte, necesitaban ocho votos y los tenían. Sabíamos que las ministras Esquivel, Batres y Loretta Ortíz, títeres de Morena votarían en contra, pero los ocho restantes, estábamos seguros lo harían a favor en bien del país. Lo que ignorábamos era que desde octubre, la Fiscalía capitalina estaba impulsando dos carpetas de investigación en contra del ministro de la SCJN Alberto Pérez Dayán, incluso se había iniciado un proceso con la Cámara de Diputados, para desaforarlo y poder arrestarlo. ¿Será la razón por la cual Pérez Dayán que antes había calificado la reforma como insensata, echa al vapor y sin un diagnóstico serio, haya votado en contra?

Esta derrota de la Corte, es de todo México, se van a la basura las carreras, algunas de ellas extraordinarias de casi 900 Magistrados de Circuito y Jueces Federales, que, según las Barras de Colegios de Abogados, al destruir la separación de poderes y quitar la independencia y autonomía al Poder Judicial, desaparece la protección Constitucional de los Derechos y Libertades, el acceso a la Justicia y respeto a los Derechos Humanos.

La situación para México es terrible, al derrumbarse el último dique para la construcción de contrapesos y la división de poderes. Este derribamiento aunque de momento para la mayoría sea imperceptible, es de terribles consecuencias. Pensemos en quienes esta reforma corta con un hacha su futuro. Miles de jóvenes que con esfuerzo e ilusión estudian la carrera de abogacía. La aprobación de la reforma judicial, les cierran los horizontes de vida profesional, y la oportunidad de entrar a la carrera judicial e ir avanzando por méritos, preparación, exámenes, evaluaciones, etc., para en un lapso de 10, 15 años, competir para llegar a Juez de primer nivel, seguir avanzando a Juez de Distrito, y aspirar entonces a alguna Magistratura e incluso a ser integrante de la Suprema Corte. Con un poder Judicial sometido al oficialismo y con jueces y magistrados a modo, cortan de tajo las aspiraciones de superación de cientos de miles de mexicanos y nos dejan indefensos.

¿Cómo ha podido Morena hacer tanto daño al país? Utilizando presión, persecución y hostigamiento a senadores de la oposición para votar a favor de la reforma judicial de López Obrador, ofreciéndoles también cantidades millonarias. Funcionarios atemorizados, o comprados por la aplanadora Morena entregaron a pedazos la Democracia que México había tratado de construir durante los últimos treinta años.

Con una elección de estado, López violó todas las leyes y nadie se atrevió a impedirlo. Con funcionarios del Tribunal Electoral comprados o amedrentados, que entregaron 75% de la Cámara de Diputados habiendo ganado solo el 54% de los votos. Con otros dispuestos a callar, doblarse o venderse, México le dice adiós a contrapesos y división de poderes y se despide del sueño de la Democracia entrando de lleno a la tiranía de una autocracia. ¡Sálvese quien pueda!

¡Mujer mexicana forja tu Patria!

*- La autora es consejera familiar.

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