Ganar, perdiendo

La reforma a la Ley de Issstecali tendrá que esperar al próximo año.

¿Quién gana, quién pierde?

Le dieron su respiro y pasará una Navidad amarga o dulce, según la perspectiva de los trabajadores o autoridades estatales que siguen pensando que la crisis en la institución médica llegó para quedarse.

“Se acabó la gallina de los huevos de oro”, comentaron.

Y es que en la confección de la propuesta que nunca vio luz totalmente de la reforma a la ley de Issstecali se dió una lucha al interior del gobierno estatal, entre lo que podía denominarse los financieros contra los políticos, quienes esperaban que no hubiera una propuesta tan radical para poderla negociar con las dirigencias sindicales, sobre todo de burócratas, que fue la que mostró músculo a diferencia de lo sucedido con el magisterio.

Lo cierto es que la naciente propuesta y corrida de datos financieros realizados por la Secretaría de Hacienda, encabezada por Marco Moreno establecía que no había manera de resolver el lesionado sistema de pensiones, sin cambiar las variables que lo afectaban.

Y eso asustó a los trabajadores y hasta algunas autoridades que con las iniciales manifestaciones, decidieron hacer una pausa mensual y esperar que pasen las fiestas de fin de año.

La propuesta deslizada en mesas de trabajo fue retomada por los opositores, quienes la “bajaron” a sus bases sindicales y estas presionaron para no aceptarlas.

El miedo principal era el aumento de la edad para la jubilación y el incremento de las cuotas de aportación.

La propuesta de los opositores fue una auditoría financiera externa para conocer realmente la situación de Issstecali, que paguen los ayuntamientos morosos, que no se condonen deudas, que no se cree una Afore para la administración de las pensiones, que no acepten pagos con terrenos, se vendan los más de 300 terrenos y que se reduzca el 25 por ciento de los trabajadores de confianza de Issstecali.

En contrapartida, autoridades estatales que hicieron el diagnóstico financiero inicial se mantienen en la propuesta de que esas soluciones no acabarán con el problema profundo que vive desde hace muchos años la institución médica.

La propuesta que sugieren es una reforma profunda en cuatro variables: aumentar la edad, no a 68 años; más cuotas y aportaciones, señalan que actualmente aportan en su vida laboral el 5% de lo que reciben; tope a pensiones, actualmente en el magisterio es de 350 mil pesos al mes y poner un tapón al aumento del déficit con una serie de reglas emergentes.

Ese es el argumento que no transitó en este primer intento, pero que a partir de enero estarán depurando y vistiendo, jurídica y políticamente, con las mesas de trabajo, que según informó la gobernadora, Marina del Pilar Ávila Olmeda serán ampliadas y ella misma estará hablando de los resultados cada determinado tiempo.

Habrá políticos, más que técnicos presentando la propuesta y analizándola de manera conjunta con los participantes en las mesas técnicas.

Se hablará más que de una reforma de un saneamiento de Issstecali, dijo Ávila Olmeda.

La propuesta irá encaminada, consideran, a las aportaciones, topes y nuevas condiciones para los trabajadores activos, construida con una narrativa de la 4T.

¿Quién gana y quién pierde en este primer intento?

Dicen lo burócratas que la “base manda” y ellos ganaron el primer round; en el Ejecutivo confían que su nueva propuesta será aprobada y sí habrá reforma el primer trimestre del próximo año.

Por el momento solo queda el fantasma del colapso financiero de Issstecali.

Todos pierden.

La verdad sea dicha.

*- La autora es directora del portal MF Noticias Mexicali.