La estupidez humana
Es increíble el grado de sometimiento emocional de muchos mexicanos respecto a su “fidelidad” a la 4T iniciada por López Obrador y continuada por Sheinbaum.
Es increíble el grado de sometimiento emocional de muchos mexicanos respecto a su “fidelidad” a la 4T iniciada por López Obrador y continuada por Sheinbaum. Son personas con preparación, con principios, defendiendo hasta provocar división entre amistades y familias, que no ven el grado de destrucción a la que ha llegado nuestro país. ¿Por qué?
Bonhoeffer, fue un teólogo alemán que se distinguió por su activismo contra el régimen nazi, hasta ser capturado por la Gestapo, encarcelado y ejecutado en un campo de concentración en 1945. Mientras estaba en la cárcel, no dejó de escribir, y algún guardia lo ayudó a sacar sus escritos publicados en el libro “Cartas desde la prisión”, elaborando en una de ellas “La Teoría de la Estupidez.” Ahí, trata de explicar cómo había sido posible que una población educada y culta, se hubiera dejado arrastrar en ese torbellino de irracionalidad y maldad, hasta el punto de enterrar sus principios éticos y religiosos, traicionar su conciencia, contribuyendo al mal, denunciando a sus vecinos, apropiándose de sus bienes o participando directamente en su encarcelamiento o ejecución.
Muchos alemanes siguieron activos y apoyando al régimen nazi, incluso cuando ya era evidente su crueldad y locura. Años después, con arrepentimiento, alegaban no haberse dado cuenta del mal imperante. “No sabia”, “No me percate”, “Me deje llevar por el nacionalismo” argumentaban, la verdad es que hubo una clara voluntad de no saber, una grave irresponsabilidad al dejarse arrastrar por la multitud, cegados por la pasión ideológica. Al cerrar los ojos a la realidad, resultaba imposible razonaran. Dice el profeta Isaías, “Cerrados están sus ojos para no ver y su corazón para no entender”. Is 44, 18-20.
En su libro Bonhoeffer, explica que en materia política, las personas se vuelven estúpidas, irracionales permitiendo esta ceguera o bloqueo de la conciencia, evidenciando que, todo aumento de poder en la esfera pública, política o religiosa, infecta a una gran parte de la humanidad con estupidez. Incluso parecería que se trata prácticamente de una ley sociológica-psicológica.
Es decir, el poder de uno, necesita de la estupidez del otro. No es que las capacidades humanas por ejemplo, el intelecto, se atrofien o fallen. Estando bajo un hechizo maltratado y abusado se convierten en una herramienta sin mente, capaz de cualquier mal e incapaz de ver que es malo.
Este hecho se puede aplicar al momento actual de México. Por ceguera ideológica, o miedo a aceptar una realidad contraria a las expectativas, encontramos personas notables decididos a alinearse con un régimen brutalmente destructivo. Lorenzo Meyer, Sabina Berman, Viridiana Ríos, personajes destacados, con inteligencia práctica y pensamiento crítico, cegados o apegados a las promesas (incumplidas ) de la 4T no se percatan de la contribución activa que están prestando a la destrucción de la Democracia mexicana, tan valiosa, tan reciente y frágil. Y detrás de ellos, millones de mexicanos cegados por la estupidez, apoyando la continuidad de la 4T, igual que alemanes respaldando a Hitler en 1938, o venezolanos que aún increíblemente le echan porras al caos que encabeza Maduro.
Pareciera que México seguirá en manos de quienes quieren acabar con la libertad que con tanta sangre y esfuerzo se consiguió, acabar con sueños y patrimonio de gentes honestas y trabajadoras igual como han acabado con la vida de tantos periodistas. ¡Pobre México!
*- La autora es Consejera Familiar
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