La robadera

Vaya situación la que se vive en la capital de Baja California con la gran cantidad de asaltos violentos que se están produciendo, en contra de peatones, ciudadanos en sus propias viviendas, hasta por supuesto encargados de comercios.

En el caso de Mexicali, los delitos que más están afectando a la población, tiene que ver con lo del fuero común, como son los múltiples robos, como hurtos domiciliarios violentos, asaltos en comercios, a transeúntes y también por supuesto, generando lesionados y hasta homicidios que se cometen en este tipo de ilícitos.

Diariamente hay reportes de robos en establecimientos comerciales, destacando los Oxxos y otros; el viernes pasado se dio un robo violento en la Siderúrgica del Valle de Mexicali, con toda una serie de cuestionamientos que se podrían realizar en este caso particular, ya que había cuatro guardias de seguridad privada y ninguno detectó, supuestamente, al sujeto que ingresó con un arma a las oficinas de dicho establecimiento.

Sin embargo, es una constante la comisión de este tipo de delitos en la capital del estado.

Una tarea titánica la que tienen las autoridades preventivas; las que deben entrar después de cometido el ilícito para detener a los responsables y las del Poder Judicial para evitar las llamadas “puertas giratorias”.

Una estrategia común que permita que sean castigados quienes están cometiendo los múltiples robos; bandas dedicadas al robo de vehículos, de cableado eléctrico, a comercios y casas habitación.

Nos damos cuenta de una gran cantidad de detenciones de personas que tienen hasta 10 o más ilícitos cometidos, y que como puerta giratoria entran y salen o sencillamente son arrestados cuando ya llevan varios ilícitos cometidos, incrementando su peligrosidad.

Es evidente que los jueces dicen que ellos están cumpliendo con la ley, y que si no amerita una prisión preventiva, no la van a imponer.

También aquí sería pertinente comentar acerca de cuántos robos tendrán que cometer para poderse mantener en una prisión y dejar de ocasionar daños, porque es evidente también que cada vez lo hacen con una mayor ferocidad.

La impunidad ha sido uno de los mayores lastres de este sistema de justicia, debido a que quienes cometen delitos saben que no les pasará absolutamente nada.

A finales del año pasado se vivió una situación bastante lamentable y sumamente trágica, luego del asalto violento sucedido en la colonia Los Milagros, en un abarrote del mismo nombre, en donde una mujer fue acuchillada, luego de ser asaltada.

Un par de sujetos rompieron la puerta de vidrio del establecimiento, al saber que la encargada, una mujer de la tercera edad, se encontraba sola, y posteriormente no solo le robaron, sino que la acuchillaron hasta provocarle la muerte.

La Fiscal General del Estado, María Elena Andrade Ramirez dijo, en ese entonces, que dicho acto no quedaría impune, sin embargo hasta el momento no se han detenido a los responsables.

Y como este, hay otros casos que nos deben poner a reflexionar acerca del sistema de justicia que tenemos, y cómo esa impunidad se refleja en la actuación en las calles, de quienes han decidido tomarlas y tomarnos como rehenes a los propios ciudadanos.

La verdad sea dicha.

*- La autora es directora del portal MF Noticias Mexicali.