Reemplacamiento: ¿A costa de qué?

Lo más fácil para gobernar y administrar una ciudad, entidad o país es contratar deuda pública, crear o incrementar impuestos y eliminar programas de gobierno bajo el pretexto de enfrentar los desafíos gubernamentales. Para eso no se requiere tener estudios de postgrado ni conocimiento de administración pública, simplemente es darle una orden al área técnica-financiera de que se necesita más dinero del que se puede recaudar, apostarle a presupuestos blandos y apelar a que todo se trata de un rescate financiero en beneficio de la sociedad.

Después de la vorágine de protestas por la políticas públicas fallidas, MORENA cayó en blandito, pues podía tomar medidas impopulares para “arreglar” el desastre financiero y ponderar una nueva visión de gobierno con finanzas sanas, más aún cuando son emanados de un movimiento político de izquierda.

Incluso, economistas sociales coinciden en que AMLO y Claudia Sheinbaum pudieron proponer una verdadera Reforma Fiscal para hacer frente a los boquetes financieros que heredaron. Lo mismo pasa en los gobiernos morenistas en las diferentes entidades, como en Baja California con tremendos regalitos que le dejaron Osuna y Kiko Vega con una deuda pública superior a los 16 mil millones de pesos, deuda millonaria al magisterio, el crisis financiero de ISSSTECALI y un rezago en obra pública y políticas públicas para reducir los niveles de pobreza extrema.

Si bien es cierto que las estrategias de recaudación de Marco Moreno Mexia en la Secretaría de Hacienda del Estado lograron incrementar la recaudación en un 60% en los dos últimos años y que se mantiene en verde los semáforos del Sistema de Alertas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la administración de Marina del Pilar Ávila ha realizado una serie de yerros desde agosto del 2024 con medidas impopulares que no han podido sostener con un diagnóstico técnico, político o mediático, tal como sucedió con la fallida Reforma a Issstecali, con el incremento a la tarifa del transporte público, la construcción de un monumento al Cocinero Chino y el incremento al costo de licencias de conducir, tarjetas de circulación y el reemplacamiento.

Hasta el momento, ni la Gobernadora, ni el Secretario de Hacienda y tampoco ningún diputadx nos han presentado un estudio o diagnóstico con el número de placas de circulación que NO son legibles, si existe un proceso administrativo contra el gobierno de Bonilla por contratar una empresa chafa de elaboración de placas, cuánto es el dinero que proyectan recaudar y a donde destinarán ese dinero recaudado.

La recaudación de impuestos es una de las funciones más importantes y difíciles de los gobiernos, por ello es fundamental la transparencia y rendición de cuentas.

Ni siquiera, el Gobierno marinista optó por realizar una consulta ciudadana para saber a dónde quisieran los bajacalifornianos destinar el recurso recaudado por el reemplacamiento, o simplemente para saber la postura de las y los ciudadanos sobre esta medida impopular. Justamente, mediante una consulta pública es como debe decir un gobernadxr y alcalde de MORENA implementar una política controversias, así lo marcan los principios fundamentales del nuevo decálogo de MORENA, el cual fue firmado hace tres días por la Gobernadora, Marina del Pilar.

De acuerdo a especialistas en la materia, hay tres formas básicas para recaudar más recurso sin necesidad de más impuestos: La sanción y multas asociadas al impago; que sea tangible el resultado del destino del recurso recaudado (como mejores obras y servicios públicos gracias a los impuestos; y extender la obligación moral de pagarlos.

REFLEXIÓN EN VOZ ALTA: ¡Aguas!, el reemplacamiento ya avivó las protestas políticas en Mexicali. Esas mismas manifestaciones que prácticamente tumbaron la buena imagen pública de Kiko Vega y mermaron la política panista. Todo empezó con una llamarada y terminó con un incendio.

*- El autor es periodista de Baja California.