Que vivan los niños

Un tema que con recurrencia he mos abordado en este espacio informativo tiene que ver con el trato y maltrato de niños, niñas y adolescentes.

La urgencia de que se coordinen quienes están o deberían estar dedicados a la custodia y cuidado público de los menores de edad, a quienes inicialmente sus familias les han fallado.

Las autoridades de distintas áreas y órdenes que tienen los recursos y deberían de tener las estrategias para obtener una niñez mucho más protegida. Una autoridad que debería de asumir mayor responsabilidad en el cuidado y sanción a quienes no cumplan con el cuidado de la niñez.

En esta ocasión nos referiremos a tres casos que volvieron a llamar la atención en Baja California, por las circunstancias de maltrato extremo a las que fueron sometidos niños, niñas y adolescentes.

El pasado 10 de febrero murió la niña Kimberly, luego de estar meses hospitalizada por intoxicación con metanfetaminas, ocasionada, de acuerdo a la información de la Fiscalía, por el consumo de drogas de madre y abuela, en la casa donde sobrevivía la pequeña. Hay también un hombre asiduo consumidor, al que también señalan los vecinos.

Kimberly de tan solo 4 años de edad, había estado internada en el Hospital General de Mexicali; estaba en terapia intensiva, con ventilador artificial, desde el mes de octubre del año pasado. Cuatro meses después falleció.

El 19 de febrero, otro caso que estremeció a la comunidad fue el de una niña localizada en un basurero de Tijuana.

Horas después, Adriana “N” de 27 años de edad, se presentó a la comandancia de Policía en Tijuana, donde refirió ser la madre de la bebé fallecida, informando que quería entregarse a la autoridad para la investigación correspondiente.

De acuerdo con la información proporcionada por Adriana “N”, el pasado 16 de noviembre del 2024, se encontraba bañando cuando se dio cuenta de que la placenta se le había desprendido junto con la bebé y al tratar de cortar el cordón umbilical con un cuchillo alcanzó a lesionarla.

Tuvo el cuerpecito de la bebé en una hielera, durante tres meses.

El Servicio Médico Forense informó que la pequeña presenta diversas lesiones en varias partes de su cuerpecito, no compatibles con las declaraciones de la madre.

En otro caso, inusual cuando menos en los últimos reportes policiacos en Mexicali, fue lo ocurrido el pasado 17 de febrero, cuando un sujeto intentó “robarse” a un niño de cinco años.

Los hechos ocurrieron la mañana del 17 de febrero en el exterior de un colegio ubicado en la colonia Maestros Federales, en la capital del estado.

Según la investigación, el de nombre Raúl Eduardo N intentó sustraer al menor de edad cuando este caminaba tomado de la mano de su madre.

Ante la situación, el padre del niño intervino para evitar el delito y solicitó ayuda a través del número de emergencia 9-1-1.

Un evento de inseguridad que pudo convertirse en una tragedia mayor, dada la acción de un hombre que pretendía privar de la libertad a un niño.

¿Bajo que intención?

Esperemos que las autoridades integren adecuadamente la carpeta para conocer la real dimensión de la conducta y peligrosidad del ahora detenido.

Que vivan (bien) los niños, niñas y adolescentes, no debe ser una consigna temporal, sino una estrategia permanente de todos y todas.

La verdad sea dicha.

*- La autora es directora del portal MF Noticias Mexicali.