Las dos MORENA

El poderío de MORENA a nivel nacional está fraccionado en dos corrientes muy marcadas: la del poder político - económico a través del Congreso de la Unión y la del poder político popular - partidista por medio de la dirigencia del partido y la base fundadora del movimiento lopezobradorista.

Ambos grupos están en un momento definitorio en miras de las elecciones intermedias del 2027 y en la reconstrucción del partido.

En estos momentos del pragmatismo morenista con la apertura para recibir hasta a los panistas y priistas más corruptos, no estaría mal que la nueva cascada de afiliados se definiera por algún bando, porque como dijera el líder histórico de MORENA, el ex presidente Andrés Manuel López Obrador: “fuera máscaras”, todxs deben tener claro que es lo que buscan del partido en el poder más allá de una candidatura.

Por un lado está el grupo de los diputados Ricardo Monreal y Pedro Haces, y el de Adán Augusto López en el Senado. Ellos tienen el sartén por el mango con un presupuesto millonario y opaco a su antojo, con posicionamientos políticos hacia cualquier dirección y con más de la mitad de los legisladorxs “amarrados” para reformas legislativas.

Por el otro lado está la dirigencia estatal con jóvenes fundadores del movimiento que, al igual que Claudia Sheinbaum, nunca han militado en otro partido y con una visión de izquierda. Son los más “chairos”, para acabar pronto. Este grupo está encabezado por Luisa María Alcalde y Andrés López.

Prácticamente podríamos decir que es un tiro entre la izquierda neoliberal vs la izquierda progresista.

Ya tuvieron los primeros desencuentros en esta incipiente era postLópez Obrador. El primero: la repartición de comisiones en la Cámara de Diputados, en donde Monreal se impuso con su operador “El Diablo” Castro Trenti para quedarse con las comisiones más importantes, como la de Administración y Presupuesto.

Segundo: Con el revés que hicieron Monreal y Adán Augusto con el PT y el PVEM a la reforma presidencial en contra del nepotismo electoral, la dirigente nacional morenista, a través de Ramírez Cuellar, presentó una iniciativa para dejar la modificación tal cual la presentó Sheinbaum para que tenga efecto a partir del 2027, incluso hasta cambiarán los estatutos del partido. Este miércoles será clave en la discusión en la Cámara de Diputados, en donde cada vez están más marcados los bloques de MORENA.

El “triunfo” más sólido de María Luisa no tuvo reflectores a pesar de la relevancia. Se trata de la designación del representante del Poder Legislativo ante el INE con motivo de la Elección Judicial. En la votación en la Cámara de Diputados se impuso Monreal. El caudillo zacatecano puso a uno de sus incondicionales, lo que molestó a la ex secretaria de Gobernación. Inmediatamente la líder morenista desplazó a Sergio Gutiérrez Luna como representante de MORENA ante el INE para nombrar al diputado Guillermo Santiago.

¿Cómo impacta esto al morenismo de BC? Muy sencillo. Acá también tendrán que definirse, principalmente el “Marinismo” que navega con la veleta para donde se muestra el poder. El problema que en las decisiones de tomar un bando político han fallado continuamente, la más estrepitosa fue cuando decidieron desbocarse por el neoliberal Adán Augusto.

Ahora, el marinismo y los morenistas de otros bloques tendrán que elegir no podrán jugar en las dos bandas.

¿Sabrán lxs morenistas en BC lo que sucede en CDMX o están más preocupados en su proyección política para seguir escalando puestos con la política de rancho que tenemos?.

REFLEXIÓN EN VOZ ALTA: Los grupos, facciones o tribus que se forman en la vida interna de los partidos acaban por destruir la democracia partidaria. La historia nos muestra como terminan por atentar contra la unidad y se vuelven parte de la patología partidista. Sin embargo, para MORENA estas coyunturas podrían reestructurarlo y darle más años de vida en la cúspide del poder mexicano con una militancia y cúpula partidista más entendida de hacia donde quieren ir.

*- El autor es periodista de Baja California.