Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas /

7mo. Piso

Estimado lector, este próximo domingo 09 de marzo cumpliré 70 años edad.

Eduardo Tafoya Ortega

Estimado lector, este próximo domingo 09 de marzo cumpliré 70 años edad. Siento que estoy parado en el 7mo piso de un edificio llamado VIDA y donde me muestra qué tan ALTO he llegado y veo con profundo AGRADECIMIENTO como DIOS me ha bendecido todos estos años y darme mi regalo de cumpleaños: LLEGAR a esta edad ENTERITO, física y emocionalmente SANO y donde gracias a DIOS todo me funciona. ¡Súper!

Sigo muy ACTIVO en la firma de asesoría y consultoría Empresarial Tafoya & Asociados, pero también dando clases en Posgrado en diferentes universidades e impartiendo pláticas y conferencias para cámaras y organismos públicos y privados del país y eso me mantiene muy ocupado y con la mente ENFOCADA.Algunas amistades me preguntan que cuando me retiro sin embargo yo veo ese día MUY LEJOS, así que dejo pasar la pregunta sin emitir respuesta porque no lo entenderían. PUEDO SER MAYOR SIN SER VIEJO...Todos acumulamos años, y cada uno de nosotros, tarde o temprano, llegaremos a ser personas de edad avanzada... ancianos. Por eso me gustaría hablar de lo diferente que puede ser nuestra vida según decidamos enfocarla.

No podemos evitar llegar a ser MAYORES, pero sí podemos negarnos a ser VIEJOS.

Somos personas viejas cuando dejamos que la vida transcurra sin sorpresas, cuando nos levantamos y sólo miramos por la ventana para ver pasar el tiempo. Somos mayores cuando, a pesar de la edad, nos levantamos todos los días, tendemos la cama, hacemos café, le damos de comer a las mascotas, nos ponemos nuestra mejor ropa y disfrutamos de un rico desayuno en familia y disfrutamos de una jornada laboral sonriendo a cada persona que nos saluda, pero sobre todo dando gracias a DIOS por un nuevo día.

Somos viejos cuando nuestros sueños se mueren, cuando dejamos de luchar por conseguir “algo” en la vida. Somos mayores cuando aún a nuestros años, trabajamos arduamente en nuestro presente para tener un futuro promisorio, pero también se sueña cuando te entusiasmas con llenar la mesa de familia, con descubrir y experimentar cosas nuevas, con hacer reír a los demás con nuestras historias y experiencias.

Somos personas viejas cuando creemos que la vida ya no puede darnos nada que no hayamos vivido ni enseñarnos nada nuevo. Somos mayores cuando estamos dispuestos a aprender a desaprender para volver a aprender. A seguir descubriendo y conociendo nuevos caminos y manteniéndote actualizado en todos los aspectos.

Somos personas viejas cuando nos quedamos sentados frente al televisor esperando la hora de nuestra muerte, cuando no hacemos nada por las personas que están junto a nosotros, excepto hacerles infelices con nuestras quejas. Somos mayores cuando hacemos un lado el televisor y escogemos buenas películas y compartimos ese tiempo con la familia, pero también cuando salimos a ejercitarnos porque eso nos dará calidad de vida, cuando disfrutamos inmensamente cada minuto que estamos en este mundo. Pero cuando también disfrutamos del conocimiento de la PALABRA a través de la predica del Pastor que genuinamente se preocupa por sus ovejas.

Somos viejos cuando miramos la agenda y está en blanco porque no tenemos nada que hacer y sólo nos resignamos a nuestra partida, sin darnos cuenta de que cada día es una bendición. Somos mayores cuando planificamos nuestra vida laboral sin olvidar a la familia, cuando viajamos para conocer mundo, cuando hacemos todas esas cosas que no habíamos podido hacer antes. En lo personal poseo un programa familiar llamado “Nuestros pueblos mágicos” ya que soy un enamorado de mi México querido.

No seamos viejos, que eso es cuestión de actitud ante la vida. Las personas con alma vieja se deprimen con mucha facilidad, pero las que simplemente son personas mayores, aceptan las inconveniencias de la vida, no dejando que les afecte tanto como para amargarles, saben que la vida se hace muy larga o corta según se viva... Siempre merece la pena vivir INTENSAMENTE, con felicidad, optimismo y sin aferrarse a las cosas que nos dañan el corazón.

Cuando cumples años nos cuestionamos muchas cosas. Es como realizar un gran corte de caja, primero contra el año anterior y luego contra lo que has hecho en tu vida. Este ejercicio no siempre te arroja buenos resultados, aun así, somos afortunados, no todo mundo llega a esta edad en el estado físico y mental como lo hemos hecho. Sí, con algunas “heridas de guerra”, pero gracias a Dios estamos muy bien. Hay muchas personas que con el paso del tiempo les resulta difícil avanzar en edad, no lo aceptan, los años pasan y deben hacer frente a esta realidad. Realidad que ni tu ni yo podemos cambiar. Debes empezar a ver los años como la suma de experiencias vividas y eso está lleno de belleza. No reniegues de tu edad, porque es tu vida.

Recuerda que a lo largo de los años has ido atesorando vivencias y experiencias que hacen que tu existencia sea especial y única por lo que no pienses que estás limitado. Recuerda que los limites solo están en tu cabeza. Reflexiona y valórate, esta etapa tiene su encanto y debes saber disfrutarla con sus pros y contras. Y quien no te valore así, entonces déjalo (a) pasar. No es ni será para ti. TU DIGNIDAD NO ESTÁ NEGOCIABLE.

Lo que tienes que hacer es fijarte en tu interior y valorar cómo te sientes: si tienes mucha energía, optimismo y ganas de vivir, poco importa tu edad porque tu calidad de vida será extraordinaria. Las personas que viven atrapadas en el pasado, son incapaces de disfrutar del momento. Y finalmente recuerda que no importa que persona sea, NUNCA se te ocurra dejar de CRECER porque lo que sobran son gente que te verán hasta con ojos de lástima porque estas “VIEJO” para ellos. Ese es su lenguaje, pero no es el tuyo. Yo a eso le llamo IGNORANCIA real. Sé digno y sigue por este hermoso sendero llamado vida. Todos sabemos que nunca es tarde para volver a empezar y de ahí la importancia de reiniciar tu vida personal y profesional.

Y tal como lo menciona Carl Brand “Aunque nadie puede volver atrás y hacer un nuevo comienzo, cualquiera puede comenzar ahora y crear un nuevo final”

Este artículo ha sido revisado y editado por mi hija la niña Ixchel Gabriela Salgado Lizárraga que con tan solo 12 años la he invitado a que exponga sus grandes talentos en redacción, gramática, ortografía y sintaxis. Gracias Gabita por tu ENORME TALENTO.

No somos los de antes…somos los de ahora en ADELANTE.

*- El autor es director de Tafoya & Asociados.

Sigue nuestro canal de WhatsApp

Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí