Teuchitlán, una puerta al horror

La noticia espeluznante de esta semana, es sin duda, el descubrimiento de crematorios clandestinos, osamentas humanas, montañas de zapatos, de ropa, mochilas y objetos personales, en el campo de exterminio de Tauchitlán, Jalisco, denunciado por el Colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco. Noticia que se ha convertido ya, en un escándalo nacional e internacional.

No hay palabras para describir el horror y el sufrimiento que se esconde en este lugar. Lo más triste es que, hemos sabido que existen y son controlados por el crimen organizado; sabemos también que durante el sexenio pasado las cifras de desaparecidos crecieron como nunca: 124,000 oficialmente pero ya no nos sorprende, nos hemos acostumbrado a ver estas tragedias como “normales”, estamos deshumanizándonos.

¡Cómo nos falta ponernos en los zapatos de los otros! En los zapatos de esas madres, esposas, hijos, que un día despidieron con ilusión con la esperanza de encontrar un trabajo, que donde vivían no encontraban y necesitaban mantener a sus familias. De diferentes lugares del país, cientos de jóvenes llegaban a Guadalajara, donde los esperaban unos hombres para llevarlos al supuesto empleo. Ahí eran secuestrados, les quitaban su celular, descubrían el engaño, encontrando la presencia de muchos jóvenes reclutados de manera forzosa, que dormían en el suelo. Durante el día eran sometidos a entrenamientos despiadados y quienes no conseguían pasar la prueba, permanecían por días, amarrados y sin comer, para luego, ser asesinados por sus propios compañeros, e incinerar sus cuerpos en los crematorios ahí existentes. Esto es parte del testimonio de algunos jóvenes que lograron escapar de éste infierno, y acudieron a Guerreros Buscadores de Jalisco a denunciarlo. Pero cientos o miles de jóvenes, jamás volvieron a ver a sus hijos, a su esposa, a su madre…. Pasaron a la inmensa lista de mexicanos desaparecidos. Sus familias desesperadas a buscarlos, las autoridades cómplices a engañar con sus “otros datos” y a darles cobardemente la espalda, sin ninguna atención de su parte, mucho menos, soluciones como era su obligación. Pero eso sí, con la cobija de la impunidad a todos los criminales, “Abrazos, no balazos”….

Este campo de exterminio que llevaba 3 años operando y está a 60 km. de Guadalajara, es una prueba de que en el país se están cometiendo crímenes de lesa humanidad, con la complicidad de autoridades municipales, estatales y federales. Y el responsable tiene nombre y apellido: Andrés Manuel López Obrador, quien decidió, con premeditación, alevosía y ventaja, proteger a los carteles, al no combatirnos y dejarlos hacer y deshacer, garantizándoles impunidad entregándoles el 50% de la soberanía nacional y haciéndolos socios electorales.

Mexicanos contra la corrupción y la impunidad, acaba de dar a conocer documentos oficiales que indican que la Guardia Nacional había estado en el lugar, no solo en septiembre del 2024, sino desde el 10 de agosto de 2019. Desde esa fecha lejana la GN informó que había localizado esta finca con varios cuerpos calcinados. ¿Cuál fue el resultado? ¡Carpetazo! Y López aseguró eran inventos de sus adversarios…

Compatriotas: Esta es una muestra de lo que nos espera si seguimos indiferentes, cómplices de un narco gobierno cruel y despiadado. ¿Qué esperamos para unirnos y echarlo fuera? ¿Estar todos como estas madres buscadoras muertas en vida por la desaparición de los nuestros?

¡Mujer mexicana forja tu Patria!

*- La autora es consejera familiar.