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Crueldad y desvergüenza

La tragedia del Rancho Izaguirre en Teuchitlán, sigue vigente en medios nacionales e internacionales.

Anita B.  de Ochoa

La tragedia del Rancho Izaguirre en Teuchitlán, sigue vigente en medios nacionales e internacionales. Ha sido devastador ver las imágenes de 400 pares de zapatos, ropa y cartas despidiéndose de sus seres queridos. Los testimonios de quienes lograron escapar de ese infierno aseguran cómo los torturaban y obligaban a matar a otros compañeros y si desobedecían les disparaban, crueldad inconcebible que sufrieron tantas y tantos jóvenes.

Es una vergüenza para las autoridades que esta tragedia la estemos conociendo, no por el trabajo eficiente de las autoridades, como es su deber, sino por los colectivos como Guerreros Unidos, o Madres Buscadoras que cada día son más, dada la realidad que estamos viviendo fruto de la política cómplice de López de “abrazos no balazos”. Estos grupos son hoy, los verdaderos héroes que, solo por amor, siguen investigando el paradero de sus hijos, esposo, padre, sin tregua, contra viento y marea, a pesar de amenazas, burlas y engaños. El caso de Teuchitlán, tristemente no es un caso aislado, se cree que en cada Estado existe al menos un campo de exterminio como este. La prueba está en el número cada día mayor de desaparecidos y de homicidios, fruto de autoridades incompetentes y cómplices.

¿Cómo fue que grupos criminales se apoderaron de este rancho? Según investigaciones de EME-EQUIS, este lugar originalmente era una hacienda donde sembraban caña. Años después, se la entregan a una familia X, que se dedica a sembrar verduras. Un día de 2012, entra con violencia a la casa un grupo criminal armado. Toman a la hija y le dicen al padre: Tu parcela o tu hija. Obvio, decide entregar la parcela ordenándole: No vuelvas nunca. Se fueron, como muchas familias que también han sido despojadas de su patrimonio, violándoles sus derechos. ¿Podemos imaginar la tragedia que viven? De la noche a la mañana, se quedan sin nada decenas de familias. En los últimos años, las denuncias de despojo se han triplicado, sin respuesta ni tener quien los defienda. ¿Qué hace el gobierno? Nada en absoluto porque no le importamos.

Pero ¿Que tal ahora, en este caso que les ha pegado fuertemente? Queriendo tapar el sol con un dedo, de inmediato mandaron cuadrillas a desmantelar todo, a quitar toda evidencia. Cuando llegaron varias madres buscadoras, con la esperanza de encontrar los tenis, la ropa o mochila que cuando los despidieron llevaban, y poder así saber al menos en donde quedaron sus hijos, hasta eso les negaron, al haber retirado todo lo que las imágenes nos revelaron. Las fotografías de ellas en redes tiradas en el suelo, gritando, llorando desconsoladas son conmovedoras. ¿Cómo puede haber autoridades tan insensibles y crueles?

Y para colmo, esta semana en el Senado, cuando la oposición pidió en el pleno formar una Comisión Especial para investigar este caso y darles respuesta a Madres Buscadoras que ningún gobierno ha dado, ¿Qué creen? Adán Augusto López ordenó a la bancada de Morena retirarse del Senado para que, no hubiera quórum, negándoles su derecho y toda esperanza a cientos de madres de al menos, enterarse dónde quedaron sus hijos. Las imágenes abandonando la sala como borregos son realmente vergonzosas.

Si esto no nos mueve a luchar por un México, que estamos perdiendo por tanta injusticia, no sé qué tenga que pasar para hacerlo.

¡Mujer mexicana forja tu Patria!

*- La autora es Consejera Familiar.

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