In-Comunicados
Tiempos bravos se le avecinan a las autoridades municipales, luego de que el director de Seguridad Pública Municipal.

Tiempos bravos se le avecinan a las autoridades municipales, luego de que el director de Seguridad Pública Municipal, Julián Leyzaola y la propia alcaldesa, Norma Bustamante han expresado que no hablarán más del tema de la inseguridad, ante los medios de comunicación.
Situación compleja para la autoridad y sobre todo para la prensa, debido a los temas coyunturales y de largo alcance que tienen que ver con esta problemática.
Tratemos de dimensionar los alcances de esta negativa de las autoridades municipales; un entramado generado por desaciertos a la hora de elaborar una agenda de comunicación.
El tema de la seguridad es fundamental en una ciudad fronteriza, que si bien no vive condiciones incendiarias como en otras entidades incluyendo por supuesto la convulsionada Tijuana, sin embargo, todos los días hay problemas que deben abordarse.
El viernes incluso se vivió un momento de rispidez con el director de Seguridad, Leyzaola y tres colegas mujeres, quienes querían entrevistarlo luego del evento de arranque del operativo de Semana Santa, sin éxito, ya que el Teniente Coronel se fue en su Suburban blindada prestada, sin decir ni pío.
Un acto, dicho sea de paso de seguridad, en donde consideramos que Leyzaola estaba prácticamente obligado a hablar.
Pero seguramente como en las últimas dos semanas ha habido diferentes declaraciones, sobre todo de la alcaldesa Norma Bustamante, en donde sus declaraciones le han generado problemas entre la opinión pública, se paniquearon sus colaboradores.
Como por ejemplo, la información de la casa que le están buscando en un fraccionamiento privado al director de la DSPM o que tiene prestada una camioneta blindada, además de elementos de seguridad por parte del alcalde de Tijuana, Ismael Burgueño, quien estaría siendo investigado debido a que presta recursos públicos de Tijuana para Mexicali.
Seguramente son esos deslices informativos de la presidenta municipal, los que han provocado una sacudida en su equipo de comunicación y le han expresado la necesidad de que ya no emita opiniones a los reporteros, en ese rubro informativo en específico, como es la inseguridad, o lo que tenga que ver con el entorno de Leyzaola. Sin embargo, somos los representantes de los medios informativos los menos culpables de la situación. Pero los que pagaremos las consecuencias.
Además de que ellos como autoridades están obligados a dar declaraciones relativas a dicho tópico informativo, que por cierto es sumamente delicado en la capital Baja California.
Los vacíos informativos nos afectan a todos como sociedad. Y el riesgo es que los llenen muchas personas que no son del agrado de la autoridad.
Además de que resulta curioso que la alcaldesa, Bustamante sea llamada a no dar declaraciones, cuando ella emergió de la medios informativos, siendo conductora de noticias es cuando escaló a la vida pública en diversos cargos, uno de ellos como vocera en el ayuntamiento de Mexicali, en la administración del priista, Samuel Ramos, luego estuvo en puestos de corte cultural, hasta llegar a la alcaldía cachanilla.
Incluso quienes acudimos a sus eventos percibimos que se siente incómoda al negarnos declaraciones en temas de seguridad.
En ocasiones nos ve y solo asiente o niega con la cabeza las preguntas que se le hacen de manera reiterativa, sobre el tema de temas: seguridad.
Desconocemos si habrá un cambio en la estrategia de comunicación, pero es bueno repetir a quienes confeccionan estas políticas públicas: el enemigo no es el mensajero, sino el mensaje o la manera en el este se proporciona.
La verdad sea dicha.
*- La autora es directora del portal MF Noticias Mexicali
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí