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El discurso de Xóchitl, ¿logró ganar nuevos adeptos?

El pasado domingo, en un evento crucial para su carrera política, Xóchitl Gálvez cerró su precampaña en la Ciudad de México. La virtual candidata presidencial de la coalición PAN-PRI-PRD pronunció un discurso que, por su contenido y relevancia, merece ser analizado con detenimiento. El discurso puede leerse en xochi.tl/discursocierreprecampana y verse en youtu.be/u5ysaLWrEFY?si=aobvrq6EAP7MDcJq Desde el principio, Gálvez optó por una estrategia inclusiva, dirigida a diversos grupos.

Así no sólo estableció el tono de su mensaje, sino que también delineó una ruta clara: La defensa de tres valores fundamentales que, según ella, están en riesgo en México: La vida, la verdad y la libertad. Este enfoque no sólo funcionó como el eje de su argumentación, sino que también reflejó una estrategia retórica astutamente diseñada para resonar en un espectro social amplio y variado.

Su estilo fue directo, cargado de emoción. Para reforzar su mensaje e involucrar activamente a su audiencia hizo uso efectivo de la repetición y las preguntas retóricas. Usó un tono combativo y apasionado, marcado por frases contundentes diseñadas para generar una reacción profunda en sus oyentes.

Para respaldar sus críticas al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador presentó ejemplos concretos, como la aparente indiferencia de este ante la muerte de 800 mil personas durante la pandemia o los 175 mil muertos a causa de la violencia y el crimen. Estas cifras subrayaron la gravedad de la situación actual en el País. El discurso fue emotivamente poderoso, especialmente al abordar temas de violencia y salud.

Frases como “Más de un millón de vidas perdidas en sólo cinco años” buscaron provocar una respuesta emocional fuerte y movilizar el apoyo. Xóchitl recurrió a metáforas y personificaciones para dar vida a sus argumentos, comparando la situación de México con la de un País en guerra. A pesar de que las restricciones legales limitaron su capacidad para ofrecer soluciones concretas, esbozó su visión de un México mejor. Habló de crear un “Sistema Nacional de Cuidados” y de fortalecer la clase media, aunque sin explicar cómo lograría estos objetivos. Para conectar más con su audiencia, culminó con un llamado a la acción enérgico y repetitivo.

Su enfoque en la identidad nacional y el orgullo mexicano fue evidente, como se refleja en el constante grito de “¡Viva México!”. Su discurso fue un reflejo del clima político polarizado en México y fue diseñado para capitalizar el descontento social y la frustración con el Gobierno actual. Fue un claro ejemplo de cómo la política en México se encuentra en un estado de constante lucha y confrontación de ideas, un ejemplo representativo de las dinámicas y desafíos de la política contemporánea en México.

Con su retórica apasionada y sus promesas de cambio, buscó establecer una conexión con un electorado cada vez más exigente y diverso. Su habilidad para navegar estas turbulentas aguas políticas y convertir sus palabras en acciones concretas será crucial en su aspiración hacia la Presidencia.

La efectividad del discurso de Xóchitl Gálvez para ganar nuevos adeptos o cambiar opiniones dependerá de cómo la audiencia haya percibido su autenticidad y la validez de sus críticas.

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