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Una idea, un horno y mucha pasión: cómo surgió un emprendimiento familiar de roscas

Ramón Zazueta cuenta que fue hace 12 años cuando su esposa pensó en vender roscas durante el Día de los Reyes Magos, por lo que rápidamente decidió construir un horno con sus propias manos en el patio de su vivienda.

Una idea, un horno y mucha pasión: cómo surgió un emprendimiento familiar de roscas

Mexicali, Baja California.-Una pequeña idea de vender roscas se convirtió en un negocio familiar que ha ido creciendo a lo largo de más de una década, donde la clave ha sido convertir a sus clientes en amigos.

Ramón Zazueta, originario de Culiacán, Sinaloa, cuenta que fue hace 12 años cuando su esposa pensó en vender roscas durante el 6 de enero, Día de los Reyes Magos, por lo que rápidamente decidió construir un horno con sus propias manos en el patio de su vivienda.

Empezamos con poquitas, eran como unas 30 roscas y, pues gracias a Dios, hubo buena demanda. En otro año empezamos con 100, luego con 150 y así se fue dando”, expresó.

Al ser albañil y haber trabajado en el rancho, Ramón cuenta que en su juventud se aventuró y, sin saber cómo, construyó su primer horno para la casa de su mamá. Tras la idea de su esposa, decidió crear uno en el patio de su vivienda.

Al ser albañil y haber trabajado en el rancho, Ramón cuenta que en su juventud se aventuró y, sin saber cómo, construyó su primer horno para la casa de su mamá. Tras la idea de su esposa, decidió crear uno en el patio de su vivienda l Foto: Javier Gallegos

Cuenta que fue alrededor de una semana lo que tardó en construir su propio horno con el apoyo de sus hijos, siendo ese el inicio de un negocio familiar que se ha convertido en el sustento de su familia.

“Llegan como clientes y salen como amigos”, dijo Ramón, quien cuenta que uno de los secretos para que el emprendimiento familiar siga adelante es tratar a sus clientes siempre con una buena actitud.

Un día antes del 6 de enero, comienzan a preparar las roscas desde las primeras horas de la mañana l Foto: Javier Gallegos

En 12 años, gracias a su carisma y humildad, ha conocido a personas que se han convertido en grandes amigos, como una clienta que, tras tantos años, siempre acude a comprar su rosca.

Para él, su familia es el pilar de su pequeño emprendimiento, pues han formado parte de cada instante de los últimos 12 años. Lo ayudan a hacer las roscas, prepararlas, hornearlas y venderlas, como una verdadera familia.

El proceso

El residente de la calle San Pablo, en la Ampliación Santo Niño, cuenta que, al interior de la vivienda, se van preparando las roscas normales y rellenas para luego meterlas al horno que construyó en su patio y dejarlas ahí por alrededor de dos horas.

Un día antes del 6 de enero, comienzan a preparar las roscas desde las primeras horas de la mañana para terminar a las 16:00 horas, mientras que el Día de los Reyes Magos suelen terminar hasta las 19:00 horas.

Al ser un negocio familiar, manejan el tamaño tradicional, que es la rosca mediana, la cual se puede pedir con diversos rellenos de ser necesario, variando en sus costos.

Mensaje

Para aquellas personas que tienen el sueño de emprender, Ramón les aconseja empezar desde cero, pero con muchas ganas, sin rendirse, mejorando sobre la marcha y dejando que su producto sea el que conquiste a los clientes.

Si tienen un proyecto por ahí, como yo le digo a la gente, hay que darle para adelante. Nosotros empezamos desde cero también, pero con muchas ganas y puro para adelante, todo sobre la marcha”, expresó.

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