“Tengo ganas de llorar, fue un esfuerzo llegar hasta aquí”

Mexicali, B.C.- “Que se apiade de nosotros (Donald Trump), tenemos interés de ir a trabajar, no vamos a vagar”, expresó Iván González, originario de Guatemala.

Hace siete meses llegó a México con el objetivo de cruzar la frontera, pues sueña con llegar a Estados Unidos, conseguir un trabajo y salir adelante.

Tras su arribo a México, llegó a Tuxtla Gutiérrez, capital del estado de Chiapas, donde comenzó a trabajar en un programa de bienestar social para ganar algunos pesos mientras esperaba una cita migratoria.

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Iván cuenta que en Chiapas le tendieron la mano. Durante su estancia, se dedicó a limpiar y dar mantenimiento en parques, logrando hacer muy buenos amigos gracias a su disposición para trabajar y salir adelante.

Su cita estaba programada para el 21 de enero, pero lamenta que coincidiera con el cambio presidencial en Estados Unidos, ya que ahora se encuentra a la deriva.

“Resulta que cayó la cita, agarré camino y mire usted, tan solo uno o dos días antes, hubiera pasado. Pero mire la mala suerte. Bueno, siempre contamos con la esperanza”, expresó.

Al enterarse de la cancelación de citas migratorias, Iván sintió impotencia y una profunda tristeza, ya que su objetivo podría verse afectado. “Con ganas de llorar porque uno hace su esfuerzo y todo para llegar aquí, con la esperanza de ir a Estados Unidos”.

Para Iván, la situación es muy difícil. Se siente a la deriva, pues en el país vecino tiene amigos que están dispuestos a ayudarlo, conseguirle trabajo y tenderle la mano, mientras que en México se encuentra solo.

En caso de que no logre cumplir su sueño, planea quedarse en México y regresar a Tuxtla Gutiérrez, donde tiene amigos que podrían ayudarlo a conseguir un empleo y empezar desde cero.

A pesar de las medidas migratorias que podrían implementarse próximamente en Estados Unidos, Iván se mantiene optimista. Sueña con llegar a ese país, trabajar, sobrevivir, crecer como persona y, tal vez en el futuro, regresar a Guatemala.

Como mensaje para otros migrantes, pide paciencia y fe. “Que tengan paciencia, hay que esperar un poco. El problema al final del día es la economía”, concluyó.