Eduardo Ruiz-Healy

México debe defender sus intereses con firmeza y su Gobierno tiene la oportunidad de fortalecer su posición mediante estrategias claras en comercio, migración y diplomacia.

Donald Trump asume hoy nuevamente la Presidencia de Estados Unidos y México y el mundo observan lo que hará en su primer día de Gobierno.

El problema no radica sólo en los productos que compramos, sino en la incapacidad del País para producirlos localmente.

A pesar de ser un esfuerzo para incluir la voz ciudadana en la planeación nacional, los números muestran que estos foros no lograron una participación significativa.

Joe Biden decidió despedirse de la presidencia restringiendo la exportación de chips avanzados de inteligencia artificial.

“El Plan México presentado ayer por la presidenta Sheinbaum busca transformar al País en una potencia económica y social para 2030. Las metas son ambiciosas…”.

Con solo 100 días en el poder, distanciarse de López Obrador sería prematuro y contraproducente. La 4T está profundamente vinculada a su figura.

La presidenta Claudia Sheinbaum, con apenas 100 días en la Presidencia, ha logrado consolidar una imagen de confianza y optimismo en amplios sectores de la sociedad.

Las denuncias recientes deben marcar un punto de inflexión: Se requieren sanciones claras para los responsables de estos y otros actos corruptos y hacer reformas estructurales que eviten la repetición de estos casos.

El consumo de drogas, particularmente el de fentanilo y metanfetaminas, no es una novedad en México, pero su análisis y tratamiento sí parecen serlo.

Claudia Sheinbaum demuestra que el realismo y el pragmatismo son esenciales para enfrentar desafíos tan monumentales como la crisis migratoria.

El trasfondo de esta reforma parece responder más a intereses políticos que a un diagnóstico realista de seguridad.

Un artículo del New York Times (NYT), publicado el 29 de diciembre pasado sobre una supuesta visita a un laboratorio clandestino de fentanilo en Culiacán, ha encendido tensiones entre este prestigioso medio y el Gobierno mexicano.

El 2025 parece encaminarse hacia un equilibrio precario, donde cada avance económico podría verse eclipsado por factores políticos y sociales.

Los conflictos geopolíticos se intensifican, y el ritmo del avance tecnológico supera la capacidad de los gobiernos para lograr una regulación efectiva.