Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Ciudad Obregón / Migrantes en Sonora

Cajemenses ayudan a migrante africano a llegar con los suyos

Familia tiende la mano a camerunés tras largo viaje para encontrarse con su hermana en EU

Cajemenses ayudan a migrante africano a llegar con los suyos

CIUDAD OBREGÓN, Sonora.- Los días de tormento qué Maxime vivió en su travesía para migrar de África (Camerún) a Estados Unidos y reencontrarse con sus seres queridos, terminaron el pasado 11 de mayo cuando encontró en la familia Lagarda Ortega una mano amiga que lo apoyaría hasta lograr su cometido.

La vida de “Maxi” hoy ha dado un giro radical y de estar vagando por las calles de diferentes ciudades en México con hambre, dolores y pasando muchas carencias, hoy se encuentra rodeado de su familia, siendo parte de una iglesia donde comparte su testimonio y cómo actualmente todo va muy bien.

Jacqueline Ortega compartió que “Maxi” como le nombraban de cariño, llegó a un domicilio cercano a la casa de su mamá a pedir ayuda, pero le era muy difícil comunicarse, ya que sólo hablaba su lengua, francés e inglés.

Su esposo habla inglés y fue mediante ese idioma que compartieron lo que el joven migrante había vivido, resaltó, pudo irles diciendo sus deseos y más información sobre su persona que les ayudó a reunirlos con su familia.

Desde el primer momento en que vieron las condiciones en las que se encontraba nunca dudaron en apoyarlo, comentó, por ello realizó una ardua búsqueda para poder dar con el contacto de la hermana de él, que reside en Ohio, Estados Unidos y poderlos comunicar.

DIFÍCIL VIAJE

“Maxi” había vivido muchas cosas, dijo, su recorrido desde su hogar hasta Obregón había sido largo, primero llegó a Turquía, luego Brasil y después anduvo por todo el territorio mexicano donde sufrió de maltrato, robo e incluso estuvo a punto de perder la vida en un ataque armado.

Son cosas que si nos las experimentas no vas a poder comprarlas, cuando nosotros nos despedimos de ‘Maxi’ le dijimos hasta pronto y lo abracé, era alguien diferente a quien conocimos, su hermana nos hablaba llorando y nos decía que no podía creer todo lo que había pasado, que iba a viajar a conocernos porque le regresamos a su hermano”, detalló.

Contó que la familia de “Maxi” tenía una semana sin saber de él, y pensaban lo peor, incluso que había muerto, además tenían 10 años sin verse en persona, pese a mantener comunicación constante mediante celular, por lo que todo esto resultaba muy emotivo para todas las partes.

Jesús Manuel Lagarda dijo que la hermana de “Maxi” les envió dinero para que le compraran ropa, zapatos y para lo que el joven necesitara y que después de eso comenzaría otra travesía; llevarlo a Nogales donde podría cruzar para llegar con su familia.

Es un placer enorme haberlo ayudado, de haberlo sacado de donde estaba, ya verlo con su hermana completamente feliz, se siente una felicidad inmensa”, agregó Jesús Manuel.

CON SU FAMILIA

Ellos ya tenían planificado un viaje a la frontera por un tema familiar, expresó, todo se acomodó para que “Maxi” pudiera acompañarlos, logrando así que tocará suelo americano, regularizara su asilo político y viajará con su hermana y demás familia que lo esperaban gustosos.

El 15 de mayo, “Maxi” ya estaba con su familia en Ohio y hoy continúa en contacto con los cajemenses que lo “adoptaron” como su hijo mayor, a quienes aprecia y prometió volverlos a ver pronto.

Temas relacionados