“Apapacha” familia cajemense a personas en situación de calle

Realizan la actividad luego de que uno de sus miembros pasara por una experiencia que lo llevó a vivir en las calles

10 de noviembre 2024

CIUDAD OBREGÓN.- Después de que uno de sus miembros viviera en situación de calle debido a problemas de adicción, la familia Cruz Mata ha transformado esa dolorosa experiencia en una misión de vida: Ayudar a las personas que, como él, luchan contra la pobreza extrema, la exclusión social y las adicciones en las calles de Ciudad Obregón.

Hoy en día, tras superar esa situación, la familia ha asumido un profundo compromiso por transformar el sufrimiento en solidaridad. Dedican parte de su tiempo y recursos a ofrecer apoyo integral a quienes más lo necesitan, brindándoles no sólo alimentos y ropa, sino también acompañamiento emocional y, lo más importante, la esperanza de una nueva oportunidad.

Alfonso Cruz Leyva, padre de familia, compartió que, una vez recuperado, su hijo Abraham les expresó el deseo de ayudar a este sector poblacional y que así desde hace aproximadamente dos años, comenzaron a visitar centros de rehabilitación donde ofrecían charlas motivacionales y predicaban la palabra del Señor.

Ciudad Obregón

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Con el tiempo, y tras observar la gran cantidad de personas en situación de indigencia en Ciudad Obregón, decidieron dar un paso más, resaltó, cada martes, empezaron a llevar alimentos a quienes lo necesitaban y, cuando era posible, ofrecían servicios adicionales como baños, ropa limpia y cortes de cabello.

Sabemos lo que han sufrido, cómo pierden a su familia, cómo pierden todo. Queremos que cambien, que dejen atrás esas malas experiencias. Nosotros queremos que ellos retomen su vida como ciudadanos, que se reencuentren con su familia, que se quieran a sí mismos”, subrayó.

AYUDAN A DECENAS

En este tiempo, la familia Cruz ha podido ayudar a más de noventa personas, y, en muchos casos, ha logrado reunirlos nuevamente con sus seres queridos, no sólo en la región, sino también en otros municipios de Sonora e incluso en otras partes del País.

Josué Cruz, hijo de Alfonso, destacó que realizan esta labor con la mejor de las intenciones y que tienen el deseo, en un futuro cercano, de poder contar con una casa de recuperación propia, con el fin de extender su ayuda y ofrecer mayores posibilidades de rehabilitación a quienes más lo necesitan.

“Lo que hacemos es, vamos por ellos, en ocasiones hemos visto que creíamos que estaban muertos, que por lo mismo que no tienen ni energía, no han comido en varios días se quedan dormidos y tirados donde sea”.

FALTA EMPATÍA

A lo largo de su experiencia, han observado que la sociedad en general carece de empatía hacia quienes viven en situación de calle, puntualizó, aunque hay casos de personas con comportamientos difíciles, en su mayoría, son seres humanos atrapados en una realidad mucho más compleja que la de quienes los juzgan y que un simple plato de comida o un gesto de apoyo pueden marcar una gran diferencia.

Abraham Cruz, quien vivió en indigencia varios años, recordó los días más oscuros de su vida, cuando su dependencia lo alejó de su familia y lo llevó a vivir en casas abandonadas, banquetas, sin comida.

Yo siempre decía ¿Por qué no pasa alguien? y lloraba y pedía, que pasara alguien y me dijera oye ¿Cómo te sientes, cómo estás, ya comiste?, ¡Ven vamos a platicar!, y esas cosas me quedaron bien grabadas, del porqué no ayudar a las personas que en realidad tienen una adicción, porque un abrazo y unas palabras de aliento son cosas que te pueden ayudar a cambiar”, señaló.

Junto a ellos tres, la mamá, Sandra Luz, y los hermanos Elba Luz y Eder, apoyan al resto de la familia aportando su “grano de arena” con la elaboración de la comida, consiguiendo donativos, entre otras acciones.