Desde hace 30 años, sus churros de azúcar llegaron al Centro de Obregón para deleitar paladares

Por su característico sabor, resultado de la combinación perfecta de harina de trigo y azúcar con canela, desde 1988 muchos obregonenses prefieren los churros del Centro.

Hace 30 años se instalaron por primera vez en la calle Coahuila, entre Zaragoza y 6 de Abril. Desde principios de octubre y hasta febrero avisan que están ahí por el riquísimo aroma que despiden.

A varias cuadras a la redonda, vecinos platican que se percibe el olor que distingue la temporada invernal del resto del año, a churro calientito recién hecho.

Para acompañarlo hay bebidas de temporada como champurrado, rompope y café; decenas de cajemenses hacen fila desde las 17:00 horas hasta las 22:30 para saborear el tradicional postre.

"Todos los años compramos churros aquí, son los que más nos gustan, llevamos para toda la familia", indicó Elena Gutiérrez, vecina del sector.

Ofrecen churros cubiertos de azúcar con canela de 10 a 15 centímetros de largo y esperan próximamente tener también rellenos de chocolate, cajeta y bavaria.

La rosca entera con 24 piezas es la preferida de las personas que gustan de disfrutar de este antojito invernal, pero también lo compran por medias roscas o de forma individual.

María del Refugio Villalvazo de la Torre, propietaria de la churrería, explicó que inició esta actividad junto a su marido y aprendieron a hacerlos practicando a prueba y error "calándole" con la receta hasta que les quedó y hoy en día es muy elogiada por sus clientes.

Indicó que atienden el negocio en familia y es una actividad que disfrutan mucho realizar.